Un informe preliminar de la Secretaría de Gestión de Riesgos señala que 1.217 personas resultaron afectadas por el desbordamiento de los ríos Tena, Pano, Misahuallí y Napo, registrado el pasado martes.

Además se detalla que 600 viviendas de construcción mixta que están ubicadas en las márgenes de estos ríos fueron afectadas, de las cuales 15 resultaron completamente destruidas.

Las autoridades también confirmaron la muerte de dos personas en el cantón Archidona. Johanna y Viviana Cedillo, de 16 y 18 años de edad, fallecieron sepultadas por un derrumbe y al momento se realiza el velatorio en el auditorio del colegio María Inmaculada de esa ciudad, donde estudiaban.

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Ayer continuaron las lluvias, aunque de regular intensidad. En la parroquia Ahuano, sector Zancudo, La Punta y otras zonas pobladas existe el mayor número de damnificados, por lo que acudieron 30 efectivos de la FAE y 12 voluntarios de la Defensa Civil para evacuar a las personas en dos botes.

Mientras tanto, ayer la Secretaría de Gestión de Riesgos envió ayuda a los damnificados: 300 bidones de agua de 5 litros, 32 colchones y un stock de cobijas recibieron las familias damnificadas.

La prioridad de la entrega de los alimentos estuvo dirigida a los residentes de los barrios Ongota Baja y Terere, en Tena, cuyas viviendas fueron arrasadas por las corrientes de los ríos. La ayuda consiste en leche, fideo, arroz, atún, sardina, fréjol, panela, sal y avena.

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Sin embargo, en otras zonas de Tena, así como en la parroquia Ahuano, ubicada a la margen derecha del río Napo, hay familias que perdieron sus enseres y piden ayuda al Gobierno para la reconstrucción de sus casas.

Los habitantes de la comunidad de Ongota solicitan que el centro poblado sea trasladado a otro sector dentro de su misma comunidad.

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Sin suministro de agua
La suspensión del servicio de agua potable en los cantones Tena y Archidona continúa y se informó que se prevé restablecer el suministro en dos días.

El sistema de energía eléctrica también sufrió daños y hay restricción del servicio en sectores rurales especialmente.

La carretera Baeza-Tena, que permaneció interrumpida por derrumbes, fue habilitada para el tránsito vehicular; sin embargo, el expendio de gasolina y diésel en las estaciones de Napo y Archidona sigue restringido.

El Ministerio de Salud Pública dispuso la movilización de todo el personal para atender la emergencia.

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Además, unidades móviles del Ministerio de Salud en Orellana y Sucumbíos fueron desplazadas a las zonas afectadas con médicos, psicólogos y psiquiatras, para atender en salud física y mental a las decenas de familias damnificadas en Archidona y Tena.

Según los primeros informes, las unidades operativas del Ministerio no han sufrido daños por el desastre.

En el cantón Tena, médicos del Ministerio de Salud Pública brindan atención permanente a las personas que se encuentran en los albergues instalados en esa localidad.

Se han enviado además toldos y junto con el Servicio de Malaria se realizará la fumigación en albergues y poblaciones afectadas.