El nuevo director temporal del diario El Telégrafo, Máximo García, posesionado el pasado lunes, ya tiene planes para ese matutino, sin dejar de lado el proyecto del periódico popular que impulsa el régimen.

El directivo aseguró que la estructura y el concepto del periódico, como se lo diseñó y ha venido manejando, se mantendrá casi en su totalidad, aunque con algunos cambios.

“El cambio al que invito a mi personal es hacer un periodismo de más primicias, un periodismo sano y positivo como siempre lo he hecho”, precisó, sin entrar en detalles en el significado de periodismo público que pregonaba el director anterior, Rubén Montoya, a quien el directorio le solicitó la renuncia la semana pasada.

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García aseguró que su nombramiento en El Telégrafo es temporal, porque su misión principal es sacar adelante el periódico popular. “Lo que he hecho es asumir una nueva función, sin dejar la otra”, dijo y agregó que este nuevo cargo no le resta fuerza al proyecto, porque está avanzado y un equipo de profesionales continúa desarrollándolo.

El directivo felicitó a su antecesor “porque escogió un excelente grupo de profesionales para la redacción del periódico”, al cual le garantizó su estabilidad laboral.