Cuba y Venezuela hicieron el pasado 3 de febrero la primera transacción comercial con el Sistema Único de Compensación Regional (Sucre). En Ecuador esa moneda virtual no puede empezar a operar aún.

Ese sistema de pagos nació el 2009, de un tratado internacional entre los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), de ahí que no podrá entrar en vigencia hasta que el Ejecutivo remita ese convenio a la Corte Constitucional a fin de que una vez que dé el visto bueno, el Presidente de la República lo envíe a la Asamblea para su aprobación, en un solo debate.

Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua, Cuba, Bolivia, Antigua y Barbuda, República Dominicana, Honduras y Venezuela forman parte de este grupo. Solo este último figura entre los diez principales destinos de las exportaciones del país, según cifras del Banco Central del Ecuador.

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El director de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, Felipe Ribadeneira, dijo que entre los productos que más se venden a Venezuela están automóviles, atún, textiles, aceites de palma y palmito.

Considera que en Ecuador el campo de acción del Sucre será limitado; pues, con los demás países de la ALBA las relaciones comerciales son mínimas. A eso se suma el hecho de que los hidrocarburos no han sido incluidos en la lista de productos que se comercializarán con esa moneda, según se conoció extraoficialmente.

Según una fuente de la Facultad de Economía, de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), en donde se ha socializado el tema del Sucre, esto se explica porque la estatal Petroecuador ya tiene un convenio de intercambio con su similar venezolana Pdvsa.

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Pero asegura que conoce que las autoridades venezolanas estudian incluir una fracción de estos productos en las operaciones con el Sucre. Agrega que las demás exportaciones del Ecuador no estarán restringidas, pero en esta lista se dará preferencia a la venta de línea blanca, vehículos y alimentos.

Para Ribadeneira, si se maneja de forma adecuada, ese sistema podría traer muchos beneficios a los importadores y exportadores, como mayor garantía de pago, que sería más ágil y se ahorrarían los costos que genera el cambio de una moneda a otra. Para la fuente de la PUCE los importadores no tendrán que pagar el impuesto del 2% a la salida de divisas. Y fortalecerá a la dolarización, ya que disminuiría la cantidad de dinero que sale al extranjero.

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Por ahora son más las dudas que las certezas sobre el uso del Sucre. No ha habido pronunciamiento oficial al respecto y los sectores productivos, empresariales y exportadores aseguran que no han tenido ningún acercamiento con el Gobierno para socializar esta nueva forma de pago internacional.

Comparación con Aladi
El analista Ramiro Crespo dice que el éxito del Sucre lo dará su aceptación en el mercado, de lo contrario será como el sistema de pagos de la Aladi, prácticamente en desuso. En su momento, este tuvo problemas en cuanto al tipo de cambio establecido y contribuyó a reducir las exportaciones entre sus integrantes, pues preferían comercializar sus productos con mercados que manejaban otro tipo de moneda.