Manuel Toro
QUININDÉ, Esmeraldas.- Las comunidades de Anchayacu, Guapilar y Las Cruces, en el cantón Eloy Alfaro, están todavía bajo metro y medio de agua, desde que el pasado martes se desbordó el río Ónzole.

Ayer, los habitantes de estas poblaciones, que no evacuaron porque se niegan a abandonar sus hogares, pidieron con urgencia que se les envíe sueros antiofídicos, ya que aseguran que se observan decenas de víboras en el lugar.

David Granados, coordinador de la Secretaría de Gestión de Riesgos en Esmeraldas, indicó que estas comunidades tienen que ser reubicadas y que no se puede hacer nada, ya que todas las casas se encuentran construidas al margen del río.

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Indicó, además, que es importante que se coordinen acciones entre entidades estatales y privadas, con el fin de permitir una respuesta más rápida ante la emergencia.

En Quinindé hay 150 comunidades que se encuentran aisladas, entre ellas El Sade, Cube, Pircuta y Chorrera Grande.

Dolores Villegas, de la Sala Situacional del Comité de Operaciones de Emergencia, señaló que el balance sobre los daños aún no está listo. "Todo lo que tenemos son informes parciales, cada hora nos llegan más novedades, tenemos aproximadamente a 15.000 personas incomunicadas", indicó.

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El miércoles pasado volvió a llover torrencialmente en el sur de la provincia.

En Quinindé, tres puentes fueron arrasados por la crecientes de ríos y esteros, entre estos el viaducto ubicado sobre el río Cube, el que comunicaba a las comunidades de Santa Rosa y La Desgracia, y el puente 3 de Septiembre. Mientras, el paso ubicado sobre el río Maple, en el recinto El Roto, resultó seriamente afectado.

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La destrucción de extensas áreas de cultivos es otra de las consecuencias. Campesinos aseguran haber perdido sembríos, aves de corral, ganado porcino y bovino.

Washington Benavídez, epidemiólogo de la Dirección Provincial de Salud, dijo que debido al agua empozada existe el riesgo de que ocurran epidemias de dengue, paludismo, leptospirosis y enfermedades de las vías respiratorias.

El gobernador de la provincia, Raúl Chiriboga, dijo que con la autodeclaratoria de emergencia se aspira a socorrer a los afectados y emprender acciones de remediación.