Con una misa presidida por monseñor Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil, se  conmemoró la noche del martes pasado en la Catedral los cien años del fallecimiento del santo Hermano Miguel.

Al acto asistieron descendientes del santo, familiares por parte de padre y madre que organizaron la celebración de la misa, además de devotos del Patrono de la Educación, como también se lo conoce.

Ricardo Muñoz, descendiente por parte de madre del santo ecuatoriano, nieto de un primo hermano, manifestó estar complacido por la celebración de “los cien años de glorificación de su ascendiente”.

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Sin embargo, Muñoz lamentó que por la premura con la que se organizó la misa no fue  más numerosa la delegación de la familia Muñoz en el acto.

“Ha sido para mí una satisfacción muy grande participar de este homenaje al santo que amamos y que nos honra con su parentesco”, indicó.

Por su parte Nicolás Febres-Cordero, descendiente del santo por parte de padre y que también es miembro de la comisión que planea edificar una iglesia en honor a su pariente, indicó que gracias a la donación de unos terrenos por parte de la familia Estrada Santisteban, se edificará dicho templo en este año, en la vía a Samborondón.

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“Está planeado colocar en dos meses la primera piedra en los terrenos donde se construirá la iglesia, estamos terminando en los próximos días los trámites que se deben realizar por ley en el Municipio” señaló.

Añadió que monseñor Arregui se ha comprometido a crear una parroquia en honor al Hermano Miguel.

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Detalles: Santificación
Beatificación
El 13 de noviembre de 1935, el papa Pío XI, firmó el decreto de introducción a la  causa de beatificación y el 30 de octubre de 1977, al papa Pablo VI le correspondió beatificar al Hermano Miguel.

Canonización
El 21 de octubre de 1984 es declarado Santo por el papa Juan Pablo II.