Los paisajes del Ecuador sedujeron al pintor chileno radicado en el país Carlos Tapia Sepúlveda, conocido como Catasse.

Desde su llegada al Ecuador, en 1965, se dedicó a pintar sin parar hasta que hace dos años se le detectó una enfermedad denominada  almiloidosis,  que afectó sus manos y brazo izquierdo. “No podía pintar, le dolían las manos y su estado de ánimo empezó a decaer, pero luchó hasta el final. A pesar de su dolencia, una semana antes de fallecer pintó sus últimos cuadros. Uno de ellos fue un retrato pequeño de una niña y unos paisajes”, relató su esposa, Marisol de Catasse.

El pintor murió el martes pasado en Quito, a los 65 años. Sus restos fueron cremados en el camposanto Monte Olivo, la tarde del miércoles.

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Su hija, Yahanúa Tapia, recuerda que los cuadros de su padre siempre estaban llenos de colores. Los amarillos, verdes y los ocres se combinaban en cada paisaje, en cada retrato. Sus amigos lo conocían como el Paleta, por su técnica en donde primaba el color más que los trazos. El paisaje era su escenario y el hombre, el personaje principal de su obra.

“Cuando invitaba a sus amigos al taller, cada uno quedaba impresionado porque en cada cuadro o retrato se demoraba 40 minutos. Él siempre decía que no son 40 minutos sino 40 años de experiencia”, manifestó su hija.

Sus principales influencias eran los maestros Kingman, Guayasamín y Almeida. La pintora Eda Muñoz consideró a la obra de Catasse como “un arte fresco, de diversa temática, pero muy profunda observación, una entrega total al color”.

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Su esposa y su hija prevén abrir este año una galería en donde exhibirán una recopilación de cuadros del pintor.

Catasse nació en 1944, en Santiago, pero se radicó en Ecuador desde 1969. Se interesó desde niño por la pintura, por lo que se lo consideró como un artista autodidacta. Estudió en la Escuela de Artes Aplicadas de Santiago. En 1994 obtuvo el primer premio, Medalla de Oro Ricardo Anwandter en Valdivia, Chile; Premio Nacional de Pintura, Ecuador, 1986; mención de honor con su obra El Quijote, en el concurso anual de pintura y escultura Mariano Aguilera.

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En el 2008 recibió la condecoración al mérito artístico Benjamín Carrión, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE). Entre los museos que incluyen sus obras están el de Arte Latinoamericano en La Habana, Cuba; el Museo de Dibujo Larrés en Aragón, España, y el Museo de Arte Contemporáneo de Cuenca. Su familia cumplió con la voluntad del pintor, de morir en Ecuador y no en su país natal, Chile.