Desde el pasado 5 de noviembre, cuando se iniciaron los racionamientos eléctricos en el país, hasta mediados de diciembre, las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis energética le costaron al Gobierno alrededor de $ 245 millones.

Según el Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad, que difundió este rubro, esos recursos se destinaron a la adquisición y negociación de generación eléctrica, y de ese monto, el más significativo fue el asignado a la compra de siete turbinas a General Electric (Houston), que aportarán con 150 MW (cuatro ya están en el país), junto con tres transformadores y otros equipos que las componen, por un valor de $ 176,2 millones.

Las negociaciones de energía con Colombia y Perú, a su vez, representaron $ 25,9 millones aproximadamente, a lo que se suman la compra de una turbina LM60000 de 45 MW, para la Unidad Eléctrica de Guayaquil, por $ 6,98 millones; así como lo destinado a repuestos y servicios de mantenimiento y operaciones para varias centrales, por $ 21,6 millones, y $ 14,4 millones dados a la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).

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Estos valores, sin embargo, “no pueden sumarse a la factura de la crisis energética, puesto que tienen un claro carácter de inversión”, dijo semanas atrás la ministra Nathalie Cely.

Explicó que es necesario separar lo que son costos por pérdidas de oportunidad o por pérdidas de ventas, de las inversiones hechas por el Gobierno para enfrentar la crisis. Ello, para desvirtuar versiones de que los racionamientos le significaron al país más de $ 1.000 millones en pérdidas hasta el 15 de diciembre pasado, cálculos que hicieron expertos del sector y, luego, un estudio de la Cámara de Comercio de Guayaquil.

En ese sentido, Cely ofreció elaborar una estimación de los impactos de la crisis eléctrica, a más tardar, hasta la segunda semana de enero. Mientras tanto, la mejoría en los caudales de los ríos que alimentan el embalse de la hidroeléctrica Paute abrió ayer la posibilidad de terminar los racionamientos a finales de la próxima semana.

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El incremento del fluido eléctrico de Colombia también ayudó. Ayer, ese país entregó 1.500 MWh, cuando la semana pasada llegó a 2.500 MW. Por ello, el déficit de energía bajó de 4.500 MWh a 2.250 MWh, según el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).

En Pascuales
El Ministerio de Electricidad no pudo informar hasta las 16:40 si ayer ingresaron o no las tres turbinas instaladas en Pascuales, cuyas pruebas se iniciaron entre el 29 de diciembre y ayer.

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Energy International
Hoy se espera que arribe el buque con 100 MW contratados con la empresa Energy Internacional, que operará en la subestación Quevedo, desde el 15.