REUTERS
KABUL.- Un atacante suicida con bomba ingresó a una base militar extranjera en Afganistán ayer causando la muerte de ocho agentes de la CIA, mientras cuatro soldados y un periodista canadiense fallecieron en otro ataque.

El ataque a la base militar es uno de los más ambiciosos de la guerra, destacando el alcance y coordinación de la insurgencia, en momentos en que la violencia ha alcanzado sus niveles más altos desde el derrocamiento del régimen talibán por parte de fuerzas afganas apoyadas por EE.UU. en el 2001.

La insurgencia talibán señaló que el atacante era un simpatizante al interior del Ejército afgano, pero el Ministerio de Defensa del país declaró que ningún soldado afgano estuvo involucrado en el ataque, o ubicado en el lugar al sudeste de la provincia de Khost.

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Funcionarios estadounidenses confirmaron que los estadounidenses muertos eran agentes de la CIA, pero no quisieron hacer declaraciones respecto a la nacionalidad o posición del atacante.

Fuerzas guiadas por la OTAN dijeron que la base no estaba bajo su control.

De cualquier manera, la explosión arroja sombras sobre los planes occidentales de impulsar la policía y Ejército afgano, a fin de, finalmente, hacer entrega de la seguridad y llevar a sus tropas de vuelta a casa.

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El presidente estadounidense, Barack Obama, enviará 30.000 tropas adicionales para combatir la creciente violencia, y los aliados de la OTAN contribuirán con más soldados.

La CIA también ha expandido su presencia en el país, intensificando los ataques contra los militantes talibán y de Al Qaeda, aunque su rol ha sido criticado por grupos de derechos humanos y afganos.

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El lugar donde ocurrió el ataque suicida está cerca de la frontera con Pakistán, en una de las áreas donde la insurgencia talibán es más fuerte.

Entre tanto, un periodista y un camarógrafo de la televisora pública francesa  France 3  fueron secuestrados en Afganistán junto con su intérprete y su chofer el pasado miércoles, informó ayer la emisora gala France Info.

Los reporteros, cuya identidad no ha sido precisada, fueron capturados por insurgentes cuando circulaban por el noroeste del país, donde se concentra el grueso de las tropas galas desplegadas en ese  país.

Los reporteros efectuaban un reportaje sobre la construcción de una carretera en la zona que debía ser difundido en un programa a finales de enero.

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