La conflictiva relación que el presidente Rafael Correa mantiene con los medios guarda semejanza, según analistas, con el trato que ex líder socialcristiano León Febres-Cordero tenía con este sector.

Tanto como Presidente de la República y como Alcalde de Guayaquil (por dos periodos), LFC llevó una relación tirante con la prensa, a la que incluso acusó de ser la causante de la crisis del país.

Durante la Presidencia  del líder socialcristiano, el periodista Diego Oquendo denunció que había sido separado de Gamavisión (hoy Gama) por presiones de LFC. Mientras que en el 2003, como legislador, Febres-Cordero enjuició al editorialista Rodrigo Fierro, de diario El Comercio, por supuestas injurias calumniosas.

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El actual Mandatario también mantiene una constante crítica con editorialistas. En varias ocasiones ha mencionado que el mayor adversario que ha tenido en su periodo ha sido la prensa con claro rol político.

En septiembre pasado, la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR)   calificó a Correa de “extraordinariamente autoritario” en su manera de operar, que no tolera la existencia de medios que puedan contradecirlo. “El pronóstico para Ecuador es igual de caótico que Venezuela”.

De Correa se cuestiona además el uso excesivo de medios controlados ahora por el Estado y los enlaces sabatinos, en los que tiene un espacio en el que critica a la prensa.

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El ex alcalde de Cotacachi, Auki Tituaña, cree que hay “un uso y abuso de los medios controlados por el Estado, que le dan más ventaja de la que tenía Febres-Cordero”.