Problemas tan importantes y prioritarios como la delincuencia en que vivimos sumergidos, el desempleo creciente que agobia ahora a toda clase social, la carestía horrorosa –que ahora ya es de todos– de la canasta básica parecen importarle un bledo al señor Correa, de suma importancia es más bien organizar cadenas nacionales para insultar a Pedro, Juan y Diego, imponer una Ley Mordaza para acallar la conciencia nacional, crear un aparato burocrático que consume buena parte del presupuesto nacional, viajar más que el Papa, derrochar la plata del petróleo... pero resolver los asuntos internos, los problemas gravísimos que afectan al país, eso puede esperar.

Este señor vive en la Luna, lo comprueba su inocente creencia de haber considerado a los chinos como amigos. Ellos con su poderío económico y con sus aliados industriales, qué les puede importar si es que el llorón de Lovaina se pone a llorar nuevamente porque los chinos lo maltrataron.

Nelly Lozada
Guayaquil