El gobierno de Colombia consideró ayer “decepcionante y paradójico” que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no haya emitido ningún comentario sobre el lenguaje belicista del presidente venezolano, Hugo Chávez.

“Es muy llamativo y al mismo tiempo decepcionante que Unasur, que procura precisamente en el Consejo de Defensa la tranquilidad, la estabilidad y la paz de la región, no haya dicho nada”, expresó el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, al aludir al llamamiento de Chávez a sus compatriotas de “prepararse para la guerra”.

Chávez lo reiteró el sábado pasado, cuando descartó normalizar las relaciones de su país con Colombia, que dejó en suspenso el pasado agosto, en represalia por la negociación del acuerdo de Bogotá con Washington que facilita a los estadounidenses acceso a bases militares colombianas.

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El convenio causó malestar en varios de los doce países miembros de la Unasur, pero en particular en Venezuela, cuyo gobierno lo considera una amenaza para la soberanía.

El titular colombiano de Relaciones Exteriores defendió que el belicismo venezolano sea asumido por el Consejo de Defensa de la Unasur, organización que celebrará un nuevo encuentro de cancilleres el próximo 27, en Quito.

“Aquí hay un tema precisamente que pone en consideración la eficacia y la seriedad y el carácter objetivo de un órgano de estos que es, en últimas, lo que uno aspira que pretenda”, enfatizó Bermúdez.

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Mientras, el gobierno de Venezuela rechazó la oferta de Washington de mediar en la crisis con Colombia. “La propuesta de mediar tiene el propósito de desviar la atención de su responsabilidad primaria en la crisis y resulta grosera a los ojos de los pueblos conscientes del mundo”, reza un comunicado de la Cancillería. “Venezuela recuerda que la instalación de bases militares bajo el control irrestricto de los EE.UU. en Colombia constituye el origen de esta situación”, dice el texto.