El sufrimiento se apoderó de la hinchada de Barcelona ayer. Rondaba el minuto 90, solo ganaba 1 a 0 y la Liga de Portoviejo se acercaba peligrosamente al arco amarillo.

Al final, un contragolpe torero originó un penalti que Samudio convirtió para tranquilizar  a unos 55 mil hinchas que fueron al Monumental,  y millones más en casas y bares que sufrieron ayer y todo un año por la mala campaña del equipo más popular del Ecuador.

Otra sorpresa es que entre los ocho equipos que irán a los cuadrangulares no estará El Nacional, que ayer empató 1-1 con Macará, resultado que no le alcanzó para clasificar.

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El D. Cuenca, que venció a Liga de Quito 3 a 0, selló su boleto, igual que Espoli, que empató a 2 con Técnico Universitario; y Manta, que venció 2 a 0 a Emelec.

“¡Por fin se acabó el sufrimiento!”. El grito del golero Máximo Banguera se escuchó en medio de la euforia de casi 60  mil hinchas que celebraron el triunfo de Barcelona 2-0 ante Liga de Portoviejo, marcador que ayer evitó el descenso torero a la serie B y condenó a su rival.

Y pese a que Barcelona no clasificó a la tercera etapa del certamen (se quedará sin jugar el resto de la temporada), su afición quedó satisfecha por la entrega de sus jugadores, que lucharon por permanecer en la máxima categoría.

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Ayer, Barcelona, el único club grande del balompié nacional que nunca ha descendido, ganó fundamentalmente por el amor propio de cada uno de los futbolistas canarios. El mejor ejemplo fue José Luis Perlaza, considerado ‘villano’ casi toda la campaña pero  que terminó como héroe de la hinchada.

Cada pase, despeje o acción acertada de Perlaza fue aplaudido por una afición que se cautivó por el gol que el zaguero esmeraldeño marcó a los 46 minutos. El tanto cambió un marcador adverso para los canarios (con el empate bajaban).

El primer tiempo fue de total dominio torero, pero la táctica de lanzar centros desde las bandas se repitió y se volvió previsible. La otra opción fue explotar las acciones de balón detenido y a eso apostó el DT Juan Manuel Llop en el segundo tiempo. Así llegó el gol.

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Matías Oyola cobró un tiro de esquina y el zaguero se elevó y con su ensortijada melena cabeceó para convertir el tanto que desahogó la tensión en las gradas, en las calles y en los hogares de millones de barcelonistas que sufrían porque no se abría el marcador.

Pero el ambiente de festejo estaba tan encendido en el Monumental que el 1-0 parecía poco para los hinchas. Y con el ánimo del público los toreros persistieron en el ataque. Una mano de Juan Triviño, de Liga (P),  provocó un penalti a un minuto del final. El paraguayo Juan Samudio no falló.

Con el pitazo final, Samudio no gritó como Banguera ni se emocionó como Perlaza. Se desahogó  pateando fuertemente a las gradas tres balones como un regalo para la afición que ayer creyó en ellos, a pesar de la  decepción y fracaso que marcaron a Barcelona este año.

Detalles: Amarillos
Solidaridad con Roggiero
Los jugadores de Barcelona ingresaron con una manta que decía ‘Estamos contigo, Galo’, dedicada a Galo Roggiero, ex presidente torero.   Amelia Rolando, madre del directivo,   murió el viernes. Se guardó un minuto de silencio.

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Llop y los jugadores
La dirigencia amarilla indicó que este martes se analizará la permanencia del DT Juan Manuel Llop y de varios futbolistas.  Entre los que seguirían están Máximo Banguera, quien ha dialogado para extender su contrato. Mientras, Fernando Hidalgo ya renovó por un año.

Dirigencia saludó a hinchas
Eduardo Maruri, presidente canario, y otros directivos  que estaban fuera del túnel, custodiados  por más de 20 policías, saludaron con  aficionados antes del juego. En el interior del escenario, durante el partido, varios hinchas insultaron a Maruri, mientras otros pedían unión y  aliento a los jugadores. 

Visita de ex canarios
Luego del triunfo, el ex volante torero Julio César Rosero visitó a los jugadores para felicitarlos por salvar la categoría. Asimismo lo hizo la dirigencia canaria.