El 12% del Impuesto al Valor Agregado con el que se busca gravar al papel periódico, a través de una reforma tributaria, afectará a los libros que se elaboran con este producto y se distribuyen en las zonas de estrato económico popular.

Así lo consideran representantes de este sector que publican obras literarias, textos educativos, entre otros.

La reforma enviada por el Ejecutivo modifica el artículo 55 de la Ley de Régimen Tributario, que exenta a este producto, los periódicos y revistas de ese impuesto, y solo mantiene con el 0% de IVA al papel bond, libros y material complementario.

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No solo los periódicos se afectarán con el 12% del Impuesto al Valor Agregado (IVA), introducido en la reforma tributaria remitida a la Asamblea.

También están los libros impresos en papel prensa, los cuales se distribuyen a los sectores de menores recursos económicos y además todo tipo de textos y revistas que se producen en papeles como el couché.

Así lo consideran representantes del gremio de libros y el propio director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco.

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Colecciones nacionales tradicionales como Antares o Clásicos de Siempre, en las que se publican obras literarias o poesía ecuatoriana, diccionarios y textos educativos, y son distribuidos a estratos populares por su menor costo, deberán asumir este impuesto.

Fausto Coba, presidente de Libresa, editorial que produce ese tipo de colecciones, explicó que una parte de los libros se los hace en papel periódico, tratando justamente de reducir los costos y de esta manera luchar contra la piratería que actualmente azota a ese mercado.

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Para Coba, si no se revisa este punto, una de las opciones que ya se estudian es importar los textos, ya que estos sí mantienen la exención del IVA (0%) y serían más baratos.

En definitiva, señala, la medida no es oportuna, afectará al sistema educativo y ni siquiera generará importantes ingresos al fisco. El IVA es un impuesto que finalmente se terminará trasladando al consumidor, opina. “Los grandes beneficiados serán los piratas que editan libros, tanto en Perú  como  Colombia, y las perjudicadas las editoriales nacionales”, añade.

Es que la reforma enviada por el Ejecutivo modifica el artículo 55 de la Ley de Régimen Tributario que exceptuaba del pago del IVA al “papel bond, papel periódico, periódicos, revistas, libros y material complementario que se comercializa conjuntamente con los libros”.

Según la reforma, ahora solo están exentos de ese pago el papel bond, libros y material complementario.

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Para Anabel Castillo, presidenta de la Cámara del Libro, la política gubernamental en referencia a los productos de lectura resulta muy preocupante. Se afecta a la importación de papel couché con el que se confecciona la mayor parte de revistas e incluso libros de arte, de fotografía y otros.

Para ella, a más de encarecerse el producto en sí, también tendrá un impacto en los precios de la publicidad que puede ser contratada en estos productos comunicacionales.

Sobre el tema, el director del SRI reconoció que la ley afecta a libros de papel periódico, pero aseguró ya se está pensando en una reforma que se haría a través de un decreto ejecutivo para exonerar a los libros populares, una vez que el cuerpo legal se apruebe en el Legislativo.

También aclaró que lo que se buscaba con la reforma es gravar tanto al papel periódico como al de las revistas, o sea el couché y otros papeles de lujo, que no son el papel bond (este último no paga IVA).

En cuanto a las revistas, Castillo se mostró preocupada porque las iniciativas recientes de revistas culturales (que se publican en papel couché) se verán seriamente golpeadas.

Consideró, asimismo, que se perjudicará el mercado de otras publicaciones importadas como National Geographic o Selecciones, que tienen una importante lectura.

A estas medidas, según Castillo, se suman otras que ya afectan a este sector como las cuotas impuestas por el Gobierno a la importación de revistas y cómics. A su criterio, de esta manera se desincentiva la compra de las mismas y en el caso particular de los cómics, se entorpece el crecimiento de un género que promueve la lectura entre la población, comentó.