Autoridades de Migración de Tulcán e Ipiales (Colombia) están preocupadas porque en la zona de frontera se incrementó en un 35% la trata de blancas.

Según agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), de Colombia, en la ciudad fronteriza de Ipiales, diariamente llegan mujeres procedentes de Cali, Pereira y Medellín con el objetivo de acceder a mejores ingresos.

Carlos Benavídez, miembro del DAS en esta ciudad, manifiesta que “hace quince días más de 70 mujeres fueron deportadas de diferentes ciudades ecuatorianas como Quito, Guayaquil y Esmeraldas, donde ejercían la prostitución.

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El funcionario añade que las mujeres son atraídas con falsas promesas de comprarles carros, apartamentos y ropa pero la situación es distinta porque son obligadas a pagar por su alimentación y hospedaje.

Agrega que los trámites de repatriación los hace el Consulado de Colombia en Tulcán y la Fiscalía en Colombia recibe las denuncias de estas personas que fueron obligadas a ejercer la prostitución en Ecuador.

No obstante, explica Benavídez, hay casos de mujeres que por voluntad propia deciden  prostituirse en Ecuador porque reciben mejor paga por su actividad. “Por ejemplo, en nuestro territorio una mujer gana en cada cita unos 50 mil pesos (22 dólares), pero en el vecino país esa cifra se triplica y es pagada en dólares”, puntualiza.

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Funcionarios del Ministerio Público de Colombia consideran que las actividades relacionadas con la  trata de blancas en la zona de la frontera colombo-ecuatoriana generan las mismas ganancias que el narcotráfico. Se estiman utilidades anuales superiores a los 1.000 millones de pesos (medio millón de dólares).

Ofrecerán ayuda
Las autoridades de Ipiales, Procuraduría Regional, Instituto Departamental de Salud de Nariño, Consulado de Colombia en Tulcán, Defensoría del Pueblo en Tulcán, entre otras instituciones tienen previsto reunirse en los próximos días con la Pastoral Social y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) con el fin de tratar estos temas y definir cuál será la responsabilidad de cada entidad para ofrecer ayuda a las víctimas de este delito que se incrementó en la ciudad fronteriza de Ipiales.

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Según la Pastoral Social de Ipiales, en los primeros cinco meses de este año un total de 50 mujeres han llegado procedentes de Ecuador, donde han sido víctimas de trata de personas.

La Pastoral Social realiza un trabajo de acompañamiento y ayuda psicosocial a las víctimas de este delito.

Esta labor empieza cuando las jóvenes deportadas son dejadas en el puente de Rumichaca por las autoridades ecuatorianas y ellas, en  muchos casos, quedan sin amparo en su propio país, pues no cuentan con la ayuda de los organismos colombianos a los cuales les competen estos casos, indicaron voceros de la Pastoral.