Ayer en  la tarde fue detenida y trasladada a las instalaciones de la Policía Judicial (PJ), Janeth Mancheno Mancheno, una de las procesadas en el caso de inmobiliaria Bella María, en la urbanización Valle Alto.

Alrededor de ochenta perjudicados esperaban la aprehensión de una hermana de la detenida, Rosaura Mancheno, en las afueras del condominio Haydee Marina, ubicado en la ciudadela Los Olivos, en donde habita también otro hermano y principal procesado, Alfredo Mancheno Mancheno.

Según Manuel Cervantes, dirigente de los perjudicados, Rosaura Mancheno se refugió en su domicilio luego de que su hermana fue detenida, por lo que miembros de la Policía Nacional esperaban por una orden de allanamiento para ingresar y apresarla.

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María Mite llegó a las 09:00 a la ciudadela. Ella afirma que estará en pie de lucha hasta que recupere lo que es suyo.

Mite agrega que no confía en el reciente allanamiento ya que no se revisó todo el edificio, porque según ellos creen, Mancheno sigue escondido en el edificio.

“He estado aquí todos los días por mi hijo y mi hermano y aquí he de seguir”, afirma.

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Walter Figueroa, oriundo de La Libertad, dice que arribó desde Italia hace un mes y que llegó ayer a Guayaquil.

“Mi casa fue construida en esfuerzo conjunto con mi esposa que está en España. No tengo dónde dormir, ni dónde quedarme, pero aquí seguiré”, dice.

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Asimismo, Mirian Santos,  profesora, afirma que ha logrado acomodar su horario para ir a protestar junto a otros durante horas de la mañana.

“No permitiré que me estafen con $ 14.000”, manifiesta.

En el Ministerio del Litoral
En paralelo, a las 10:00 de ayer, se reunieron en las instalaciones del Ministerio del Litoral alrededor de cincuenta perjudicados con el objetivo de exponer sus casos y ser escuchados por el presidente de la República, Rafael Correa.

Pese a que todos querían ingresar, solo cinco representantes ingresaron a la dependencia pública.

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Según Rita Intriago, otra de las afectadas, fueron atendidos por la subsecretaria del Migrante, Irene Ferrusola, ya que algunos de ellos vivieron en el exterior y otros son familiares de migrantes.

Pese a sus peticiones, les inidicaron que debido a la agenda del presidente Correa, no podían ser atendidos ayer pero que se les daría una cita para otro momento.