En un pequeño cuarto de 5 x 7 metros cuadrados, los forenses del Departamento de Medicina Legal de Guayaquil realizan a diario hasta seis autopsias.

Con bisturí y sierras manuales abren los cadáveres para descubrir las causas exactas  de las muertes en hechos violentos o cuando los familiares tienen alguna duda del fallecimiento.

Hay días en que el lugar se vuelve más estrecho, pues los estudiantes de medicina acaparan el espacio, donde observan las autopsias en una improvisada aula de clases.

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Las incomodidades y limitaciones se dan pese a que en el 2008 el Departamento de Estadísticas de la Policía reveló que Guayaquil era la segunda ciudad en donde se cometían más asesinatos, solo superada por Manta, que registraba 24 asesinatos por cada 100 mil habitantes. En Guayaquil se cometían 15, 3 más que en Quito, donde hay un funcional edificio de dos plantas.

Juan Montenegro, jefe del Departamento de Medicina Legal de Guayaquil, aceptó las falencias en cuanto a la infraestructura y los equipos con los que trabajan. “En Guayaquil hay igual o más asesinatos y homicidios que en Quito; sin embargo, no tenemos los implementos necesarios”, lamentó.

Mientras Marcelo Jácome, director nacional del Departamento de Medicina Legal, precisó que la morgue de Quito tiene actualmente 21 profesionales, entre ellos 18 médicos, 2 psicólogos clínicos y un psiquiatra forense. En Guayaquil solo hay 6 médicos que deben repartirse entre las autopsias, los reconocimientos médicos legales, las audiencias en la Corte Provincial y la Fiscalía; y en la Fiscalía adjunta a la Policía Judicial del Guayas (PJ-G), donde trabajan dos turnos, uno de 10:00 hasta las 14:00, y el otro desde las 16:00 hasta las 20:00; en adelante no hay un médico legal perenne en la PJ, y el fiscal de turno debe llamar por teléfono a la casa del profesional para que acuda.

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Montenegro informó que el mismo médico que cubre el horario matutino recibe la guardia de la madrugada.

La morgue de Guayaquil tampoco cuenta con un cuarto frío para la preservación de los cadáveres. Tan solo se abastecen con 8 cámaras frigoríficas, con capacidad para 32 cuerpos.

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Jácome detalló que en Quito hay 32 cámaras frigoríficas y un cuarto frío con capacidad para 150 cadáveres. Jácome estima que dichos recursos hasta ahora han abastecido sin ningún problema en los diferentes casos, en los que se han presentado hasta más de 30 fallecidos. Recordó a los más de 20 restos de cuerpos hallados en Angostura, a los 19 jóvenes que perdieron la vida en Factory, y de los múltiples accidentes de tránsito, en los que han fallecido en un solo volcamiento hasta 30 personas.

No obstante, Montenegro aseguró que el cuarto frío es más necesario en Guayaquil por las condiciones del ambiente. “Aquí los cadáveres se descomponen más rápido por la humedad y el calor. En Quito el ambiente seco los mantiene”.

A pesar de que las autopsias en el país se siguen realizando de manera tradicional, Jácome aclaró que se siguen los lineamientos y estándares permitidos por la Organización Mundial de la Salud. Por esa razón las sierras eléctricas que adquirieron hace seis años en Quito están  guardadas, pues –según Jácome– pueden ser perjudiciales para la salud de los médicos legistas. “Los dientes de la sierra al cortar el cráneo o huesos producen un polvo de los tejidos óseos”, explicó.

Montenegro expresó que en Guayaquil y Quito se necesitan laboratorios patológicos y de ADN para analizar las muestras de órganos y tejidos corporales, que en la actualidad se envían al Instituto de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez de Guayaquil. Jácome adelantó que lo implementarán, sin detallar cuándo.

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Agregó que se han implementado morgues en Esmeraldas, Manabí, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Azuay. No obstante, dijo que las mejoras en la infraestructura dependen del presupuesto de la Policía nacional, por lo que se intentó contactar con el jefe nacional de la Policía Judicial, Rafael Yépez, pero no se obtuvo una respuesta.

Marcelo Jácome
Director Nacional de Medicina Legal
“En Ecuador  aún se verifican los órganos abriendo el cadáver. En otros países se los extraen por bloque y sin abrirlos”.

Juan Montenegro
Jefe de la Morgue de Guayaquil
“Aquí en Guayaquil se necesita un cuarto frío para cadáveres, que por el clima se descomponen más rápido que en Quito”.