“He venido a pedir ayuda a mi país para poder continuar ejerciendo mis derechos de madre y de aquí no me iré hasta que el cuerpo consular o el Gobierno se ocupe de mi caso”. Con esta afirmación la  ecuatoriana Karina Cedeño Báez, residente en Génova, llegó ayer al consulado de esta ciudad  con sus vástagos de 2, 5, 7, 12 y 13 años para pedir “asilo humanitario”.

Ella lucha por no perder la tutela de sus cuatro últimos hijos  ítalo-ecuatorianos procreados de su unión con un ciudadano de ese país europeo, quien “por venganza”, afirma, la demandó ante el tribunal de menores de Italia para que los niños se críen en una casa hogar.

Cedeño impugnó el proceso, pero agregó que las trabajadoras sociales del tribunal “en una actitud racista” recomendaron que los menores vayan a la casa hogar, y en los próximos días un juez emitirá su dictamen del caso. Ante esto, la mujer optó  por tomarse ayer el consulado ecuatoriano para “encontrar la ayuda que tantas veces ha pedido y no ha recibido”. Llegó con un grupo de connacionales que la apoyan  y que hasta anoche estaban a su lado en las oficinas  para evitar que  sea desalojada  como manifestó que lo haría el cónsul de Ecuador en Génova, Arturo Ontaneda.

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“Esto es una ocupación de las oficinas consulares, la señora Cedeño Báez debe irse  porque su problema es jurídico y tiene que ser resuelto por las autoridades jurídicas italianas; su actitud no resuelve nada, es solo una forma de presión”, declaró el funcionario tras precisar que ellos han hecho todo lo posible por ayudarla. Estas afirmaciones  causaron malestar entre los presentes, que se lamentaron por la poca preocupación de quienes integran el cuerpo consular en Italia y de que durante la estadía de los niños y su madre no se les  ofreció  ayuda logística “como colchones donde dormir o un refrigerio”.

Según Cedeño,  el cónsul le indicó anoche que recibió una comunicación del subsecretario de Servicios Consulares, Leonardo Carrión, donde se le ordenaba abandonar el consulado. “Me quedarè aquí. He venido a clamar ayuda para mí y muchas madres en igual situación. Pido solidaridad y un poco de humanidad”. recalcó.

Detalles: Casos
Apoyo
Otras 10 madres ecuatorianas tratan de recuperar o no perder a sus hijos en Italia. Una de ellas es Marisol Toral, quien también estuvo ayer en el consulado en Génova.