Un plazo de 48 horas dio ayer el presidente de la República,  Rafael Correa, para que el agregado de la Embajada de EE.UU., Armando Astorga, abandone Ecuador tras haber  notificado la  terminación de  una ayuda económica a la Policía. Sin embargo, esa representación diplomática indicó que él ya salió del país.

Durante su enlace radial sabatino el Mandatario tildó de ‘insolente’ una carta que envió Astorga en la que  anunciaba el fin de la ayuda  logística y operativa a una unidad de lucha anticontrabando de la Dirección de Inteligencia de la Policía.

Correa leyó la misiva de Astorga en la que atribuye la terminación del aporte  a una  falta de entendimiento para la asignación de personal dentro de un proceso de selección coordinado con la Embajada.

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“¿Saben lo que hacían estos señores? En la Unidad de Operaciones Especiales, que recibe financiamiento de EE.UU.,  ellos calificaban al personal. Yo le di la orden al comandante de la Policía (Jaime Hurtado) de terminar con eso y nos mandan esta insolencia de carta”, cuestionó Correa.

La Embajada  estadounidense decidió terminar el 9 de enero pasado  con el aporte de $ 340 mil  anuales y requirió la devolución de activos (vehículos, motocicletas y otros) que formaban parte del convenio.

“Señor Astorga, quédese con su sucio dinero, no lo necesitamos, aquí hay soberanía y dignidad. ¡Quédese con sus $ 340 mil! Majadero, insolente!”,  replicó Correa, tras leer otro fragmento de la carta de Astorga en el que se anotaba que  EE.UU. analizaba retirar otros  $ 160 mil para apoyo de la unidad de trata de personas.

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Correa pidió al canciller Fander Falconí que dé un plazo de 48 horas para que Astorga “coja su maleta y se largue del país. Aquí no vamos a aceptar que nadie nos trate como colonia”.

Un directorio telefónico del Departamento de Estado norteamericano incluye a Astorga como agregado de la agencia de Inmigración y Aduanas, una dependencia de la Secretaría de Seguridad Interior.

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No obstante, Martha Youth, delegada de prensa de la Embajada de EE.UU. en Ecuador, apuntó que  Astorga ya salió del país en los primeros días de enero, para ocupar otro puesto diplomático.   Además comentó que la Embajada no se   pronunciará sobre las declaraciones del presidente Correa hasta mantener un diálogo con las autoridades.

Según Youth, el apoyo logístico de EE.UU. a varias unidades de la Policía se ha dado por varios años: “Hemos dado capacitación a las personas que trabajan en estas unidades, equipos, carros, entre otros”.

Correa también pidió que se envíe  una carta de respuesta a Astorga, en la que el Gobierno Nacional  propone  una donación a EE.UU. de $ 160 mil para un proyecto para evitar la tortura en ese país.

Reveló que Heather Hodges, embajadora de EE.UU.,  propuso a Ecuador que se permita el aterrizaje de aviones guardacostas una vez que salga el Puesto  de Avanzada de EE.UU.  “Embajadora, le acepto que aterricen los aviones, pero con una condición: que nosotros tendremos que calificar a los pilotos  para que no nos metan a ningún delincuente en nuestro país”, acotó Correa.

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Crítica
Sin mencionarlo de forma directa, aunque imitando su manera de hablar, el presidente Rafael Correa, criticó  al alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot y al Partido Social Cristiano.

Galaxy
Correa anunció que  ha recibido una propuesta de la compañía estadounidense Galaxy Oil, que permitiría eliminar la intermediación con la que se comercializa el petróleo. Propone que le den crudo para refinarlo, que le cobren lo que cueste ese proceso y luego venderlo.