Segundo Navarrete es uno de aquellos estudiantes a quienes el profesor tiene que decirle “tú ya no” cuando hace una pregunta y él levanta la mano para responder. Tiene 15 años y es uno de los alumnos más participativos del cuarto año del colegio fiscal Teodoro Alvarado Olea, en la ciudadela Miraflores, en el norte de la urbe.

Esa es la razón, dice él, para que haya sido elegido como un “alumno BI”, una especie de categoría entre los demás. Se trata de un grupo privilegiado que desde abril hará por primera vez el programa del Diplomado en Bachillerato Internacional en la educación fiscal del país, un sistema de enseñanza avanzada para los futuros bachilleres,  que les preparará para ingresar a unas 2.500 universidades en el mundo.

El Teodoro Alvarado no es el único que aplicará este plan. En Guayas se suma un segundo colegio, el Ismael Pérez Pazmiño, en la tercera etapa de la ciudadela Alborada y a nivel nacional el Ministerio de Educación ha elegido a 22 planteles en los que se aplicará el programa piloto OBI (Organización de Bachillerato Internacional) originario de Ginebra-Suiza y que se daba en quince colegios privados.

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Los dos colegios fiscales del Guayas ya recibieron la autorización del OBI para iniciar el diplomado. Mientras tanto, el movimiento en los dos planteles seleccionados del Guayas se concentra en dos frentes: el académico y el de la parte física.

En lo intelectual, los coordinadores del Bachillerato en cada colegio preparan a los candidatos. En el Ismael Pérez Pazmiño se pule la lista de los actuales 37 aspirantes. En el Teodoro Alvarado Olea ya están definidos los 25 que se requieren en cada plantel. La designación no es fácil, dicen los docentes.

Para ser un alumno BI, según el acuerdo ministerial 227, se debe tener los puntajes más altos del plantel, disciplina, liderazgo, haber participado en concursos, además de su consentimiento y el de sus padres. Estas condiciones, dicen los coordinadores de BI, les prepararán para aprobar los dos años que dura el curso -5to. y 6to. de bachillerato- y en el cual ellos recibirán una educación diferenciada. El pénsum, por ejemplo, no es el mismo del resto de sus compañeros del quinto año. El diplomado comprende seis áreas básicas: Literatura, Idioma Extranjero, Individuo y Sociedad, Ciencias, Matemáticas, y Arte (Música, Danza).

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La enseñanza, según el programa OBI, no se limita al aula de clase, sino que básicamente busca el desarrollo de proyectos de campo que hayan surgido de debates y análisis propios.

En el área de Literatura, por ejemplo, la profesora Carmina Palomina, del colegio Teodoro Alvarado, explica que en el diplomado los alumnos serán capaces de escribir ensayos. “Vamos a estudiar 15 obras de literatura, cinco universales y el resto latinoamericanas y españolas”. En el área de Biología y Química, la maestra Mayra Alejandro, del Ismael Pérez Pazmiño, dice que los alumnos BI estarán en capacidad de hacer proyectos -por citar un caso- sobre “las bacterias que se multiplican en el bar del plantel”.

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“En el pénsum regular, se observa el glóbulo rojo y se acabó, ahora se podrán hacer análisis de sangre. El desafío es grande”, dice Alejandro.

En cuanto a la parte física, atualmente se adecúan aulas y se compran equipos para que los alumnos BI puedan cumplir con los proyectos que se les exigirá, el Ministerio ha invertido -solo en los dos planteles del Guayas- 120 mil dólares.

En el Ismael Pérez Pazmiño, por ejemplo, el área de Biología ha recibido seis microscopios binoculares, cuatro balanzas de precisión y un equipo para medir sustancias orgánicas, además de enciclopedias y seis computadoras para la biblioteca. Según el OBI, estos espacios deben contar con equipos técnicos y la biblioteca debe tener al menos cinco suscripciones, tres de diarios nacionales y dos de revistas internacionales.

En el Teodoro Alvarado, la coordinadora del BI, Guadalupe Moyano, detalla las mejoras que tiene el salón de clases para los alumnos escogidos: proyectores de pantalla gigante, computación e internet.

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Todos estos avances permitirán que los alumnos BI puedan cumplir con las normas de calidad que exige el OBI y estén en capacidad de rendir las pruebas que les tomarán los delegados de la organización. Si logran obtener el diploma, dice Gustavo Ramos, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Colegios de Bachillerato Internacional, ellos podrán aplicar a becas y estudiar -sin necesidad de hacer el pre o dar examen de ingreso- en universidades extranjeras.

Cifras: Diplomado
17
Provincias. El plan del diplomado en Bachillerato Internacional se cumple en 17 provincias del país. En ellas hay 22 colegios elegidos. 

130
Países. El Programa de Bachillerato Internacional (IBO), originario de Ginebra en Suiza, está presente en aproximadamente 130 países del mundo, en el que se preparan cerca de 3 mil estudiantes.


Detalles: PÉNSUM
Proyectos
Además de aprobar las seis áreas que comprende el pénsum del BI, los alumnos deben rendir tres pruebas adicionales: monografía, teoría del conocimiento y proyectos de Acción y Servicio.

Evaluación
El puntaje máximo sobre el que se califica es de siete, en las seis materias, y el mínimo para aprobar es cuatro. Las pruebas adicionales serán calificadas con un punto.