Por: Jorge Villón
Nadie sabe con exactitud cuánto golpeará a Ecuador la crisis financiera mundial. El síntoma más cercano, sin embargo, empezó a ser visible a fines del año pasado con la baja en los ingresos de varias exportaciones.

En lo que algunos analistas coinciden es que la crisis tarde o temprano podría pasar su factura al consumidor. De allí que si las empresas están tomando el pulso a los posibles efectos los especialistas aconsejan que el consumidor también asuma sus previsiones.

Carlos Morlas, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Ecotec, sostiene que en un año en el que la palabra crisis estará más latente es recomendable   estructurar un presupuesto familiar.

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En esa tarea, agrega,  se debe evaluar lo que realmente es necesario, eliminando aquellos artículos suntuarios que devenguen  un mayor nivel de gasto.

Para Alfredo Pera, director del Instituto de Desarrollo Gerencial (Indeg), las adquisiciones deben orientarse principalmente hacia rubros importantes del ser humano como alimentación, servicios, vivienda, salud y educación.

El concepto principal  que debe primar en el presupuesto, según los especialistas, es el de calidad del gasto.   Alberto Ávila, gerente de Consultoría Deloitte, indica que se pueden determinar  tipos de consumo que podrían reducirse como alcohol, tabaco, comida en restaurantes, regalos a terceros. “Una guía apropiada es manejar un presupuesto de desembolsos y apegarse al mismo”,  refiere.

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Quienes tienen fondos disponibles suelen consultar si en las circunstancias actuales es recomendable mantener el dinero en el banco o hacer otro tipo de inversión. En ese sentido existen diferentes visiones, pues la decisión de manejo del dinero depende de cada persona y de su grado de aversión al riesgo.

Ávila cree que es mejor diversificar las  inversiones, manteniendo un porcentaje de ahorro en cuentas, bonos o certificados de depósitos y el resto destinarlo en inversiones.

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Pero no todos piensan que el banco es el mejor sitio para mantener ahorros en tiempos de crisis. No obstante Pera estima lo contrario. “Si bien la inflación bordeó el 10% en el 2008, para quien no esté pensando iniciar un negocio el banco es mejor alternativa”, manifiesta el especialista.

Añade que las tasas bancarias reflejan el entorno económico. Ante cierto nivel de incertidumbre se mantienen bajas por la falta de alternativas.

Inversiones

En tiempos de crisis siempre habrá perdedores y ganadores en todos los tipos de negocio. No existe, a criterio de los especialistas en finanzas, una regla que establezca que tal o cual negocio caerá por la crisis. Son las condiciones de cada empresa las que permiten su salida de la crisis o las que generan su quiebra.

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No obstante los especialistas creen que negocios que demanden un cambio de costumbre, que se enfoquen a  productos suntuarios, no son tan recomendables establecer en momentos que una economía atraviesa por circunstancias complicadas.