Que en Estados Unidos los automovilistas se beneficien hoy de precios más bajos de combustibles, no significa que en Ecuador ocurrirá lo mismo.

Reportes del sector revelaron que las estaciones de servicio estadounidenses, producto de la drástica caída en los precios del petróleo, expenden en estos días el galón de gasolina regular sin plomo en $ 1,65; esto es menos de la mitad de lo que pagaron los consumidores en julio pasado, cuando alcanzó un máximo de $ 4,11.

En ese sentido, otros países del continente han sentido el efecto. En Honduras, por ejemplo, esta semana las gasolinas superior y regular bajaron cinco centavos de dólar, según la agencia EFE, y cuestan $ 2,60 y $ 2,41, respectivamente; en El Salvador, en 14 semanas, el galón de la primera bajó de $ 5 a $ 2,38 (52,4%), y el de la segunda, de $ 4,79 a $ 2,22 (53,7%).

Publicidad

Mientras que en Perú, el gobierno ha efectuado ya tres rebajas, informó su ministro de Economía, Luis Valdivieso.

En Ecuador, sin embargo, este comportamiento del mercado no influye. Tampoco pesó cuando los precios del crudo se dispararon, a mediados del 2008, a casi $ 150 el barril y, por ende, los de los combustibles se elevaron a nivel internacional.

En las estaciones de servicio del país, el galón de gasolina súper se mantiene en promedios de $ 1,98 a $ 2,09; el de extra, en $ 1,48; y el diésel a $ 1,03.

Publicidad

Que por ley los combustibles estén subsidiados es lo que diferencia al Ecuador de la realidad externa, explica Jorge Kalil, director del Instituto de Investigación de la Facultad de Economía de la Universidad Católica de Guayaquil.

“Aquí no va a haber eso (una reducción). En primer lugar, porque el Estado ya está perdiendo bastantes ingresos por los bajos precios del crudo como para perder más trasladando esa rebaja al consumidor de combustibles. Y segundo, porque nuestra gasolina es aún más económica que en otros países de la región”, señala.

Publicidad

El Gobierno, que mantiene una política de control de precios sobre estos derivados del petróleo, tiene congelados esos valores desde el 2003, y en los anuncios de la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, de “focalizar bien” los subsidios, no hay nada concreto al respecto, ante el impacto social que acarrearía una eventual eliminación de esta subvención.

Un estudio de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) revela que en enero del 2005 el subsidio del Estado era de $ 95 millones, pero aumentó a $ 520 millones a julio del 2008, por el despunte de los precios del crudo.

“Si el Gobierno ajustara los subsidios para abajo ahora, tendría menos recursos. En estos momentos de crisis, si el costo de importar combustibles es menor que antes, puede beneficiarse de alguna utilidad para compensar”, sostuvo Vicente Albornoz, director de Cordes.

Sin embargo, para Mauricio Martínez, decano de la Facultad de Economía y Ciencias Empresariales de la Universidad Espíritu Santo (UEES), esta es la oportunidad para que el Estado revise el tema. “La brecha sigue siendo alta entre lo que exporta (crudo) que hoy es a precios bajos, y lo que importa (derivados). Para el 2009, esa focalización de subsidios debería hacerse, pero de forma muy selectiva”, sostuvo.

Publicidad

Apuntes: EL CRUDO
Mercado
Los precios del crudo abrieron en baja ayer en Nueva York, ante perspectivas económicas sombrías, y previo a la publicación de datos de reservas petroleras semanales en EE.UU.

Jornada
El barril de West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Ecuador para entrega, en febrero operaba a 37,42 dólares, en baja de 1,56 dólares con relación al cierre del martes pasado.