La comunidad mundial, pero especialmente la americana, recuerda hoy la muerte del libertador Simón Bolívar, acaecida en una modesta habitación de la quinta San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, Colombia,  después de las 13:00 del 17 de diciembre de 1830. Es conocido que el  Padre de Cinco Naciones  intentó vencer el duro trance que lo aquejaba, pero la enfermedad finalmente minó su organismo y su espíritu tampoco soportó la incomprensión e ingratitud  de muchos de sus allegados y colaboradores.

Cuando el personaje llegó a Santa Marta el 1 de diciembre de 1830 y fue invitado por el español Joaquín de Mier a su quinta,  dedicó los últimos momentos de su vida a largas meditaciones y a exhortar a sus allegados para que mantuvieran la unidad grancolombiana. Mas todo llegó a su fin aquella tarde decembrina. Tenía 47 años, pues nació en Caracas el 24 de julio de 1783.

Su carta enviada a la prima Fanny es un mensaje lleno de añoranzas y tribulaciones. También lo es su Última Proclama en la que insiste en la unidad de los pueblos.

Publicidad

Con la desaparición del guerrero venezolano, hace 178 años, quedaron para la posteridad los laureles de Carabobo, Boyacá y otras triunfales campañas militares; asimismo, su pensamiento, sus  reflexiones y bellísimos escritos lo testimonian:   Discurso al Congreso de Angostura, Carta de Jamaica, Mi delirio sobre el Chimborazo, Carta a Fanny, entre otros.

Figura  de incontables biografías,  Bolívar está vigente con su obra emancipadora y a través de su pensamiento de universal trascendencia, tal como aquel que dice “... Combatid, pues, y venceréis. Dios concede la victoria a la constancia...”. En cambio, el escritor cubano José Martí sentenció  la importancia histórica con la frase siguiente: “De hijo en hijo, mientras América viva, el eco de su nombre resonará en lo más viril y honrado de nuestras entrañas”.

El pueblo ecuatoriano que guarda con especial afecto la memoria del ilustre militar, político y pensador ha bautizado con su nombre plazas públicas, centros de educación, avenidas, teatros, estaciones de radio, etcétera. De igual manera, le ha erigido conjuntos escultóricos y más  testimonios de fidelidad y gratitud.

Publicidad

En  Ecuador las creaciones literarias,  musicales y pictóricas (ensayos, novelas, poemas, himnos, cuadros al óleo, grabados) suman cientos y se deben a la inspiración de connotados escritores y artistas en general admiradores de la trascendental obra del Libertador.