El Vaticano condenó este viernes en un texto doctrinal las nuevas técnicas médicas o científicas que, afirma, suponen un atentado contra los embriones en tanto que "ser humano".

El Vaticano condena la clonación humana, la fecundación asistida, tanto la homóloga como la heteróloga, la congelación de embriones y de óvulos, la eliminación voluntaria de embriones, la píldora del día después y el uso de células madres embrionarias para la investigación.

El Vaticano considera que la clonación, el uso terapéutico de las células madre embrionarias o la fabricación de vacunas a partir de células embrionarias son ilícitos.

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Así se señala en la instrucción (documento vaticano) "Dignitas personae" sobre cuestiones de bioética preparada por la Congregación para la Doctrina de la Fe y presentada por su secretario, el jesuita español Luis Francisco Ladaria Ferrer, de 64 años.

El documento actualiza el anterior sobre el mismo tema, "Donunm vitae", de 1987 y da al embrión la categoría de persona.

En este sentido, subraya que "el ser humano tiene que ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción y que por ello a partir de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida".

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La instrucción señala que el origen de la vida humana tiene su "auténtico contexto en el matrimonio y la familia, donde es generada por medio de un acto que expresa amor recíproco entre el hombre y la mujer".

Sobre las técnicas de procreación, el Vaticano considera que sólo son lícitas "las que respetan el derecho a la vida y a la integridad física de cada ser humano, la unidad del matrimonio, que implica el derecho de los cónyuges a convertirse en padre y madre, solamente el uno a través del otro".

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Asimismo, manifiesta que la Iglesia reconoce el deseo legítimo de un hijo y el sufrimiento de aquellos matrimonios que no los pueden tener, pero precisa que el deseo de un hijo "no justifica la producción" y el rechazo a tener un hijo no justifica el abandono o el aborto.