Cómo se ve el cerebro de un adolescente en Google? Acaso todas esas horas pasadas ante la computadora reconfiguran el circuito cerebral? Los muchachos podrían relacionarse mejor con las caritas conocidas como emoticones que con la gente de carne y hueso?

Estas preocupaciones que parecen típicas de los padres de hoy provienen en cambio de científicos que estudian el cerebro.

Si bien los videojuegos violentos han recibido mucha atención del público, algunas preocupaciones actuales van mucho más allá. Algunos científicos dicen que podríamos estar cambiando el modo de leer, aprender e interactuar.

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Todavía no hay respuestas firmes. Pero el doctor Gary Small, psiquiatra de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA, por sus siglas en inglés) sostiene que la exposición diaria a las tecnologías digitales, como el internet y los teléfonos  inteligentes, podría alterar el modo de funcionamiento del cerebro.

Cuando el cerebro pasa más tiempo abocado a tareas relacionadas con la tecnología y menos tiempo expuesto a otros seres humanos, se aleja de las habilidades sociales fundamentales como la de interpretar las expresiones faciales durante la conversación, señala Small.

Así, los circuitos cerebrales involucrados en los contactos cara a cara se pueden ir debilitando, sugiere. Eso podría conducir a una inhabilidad social, a la incapacidad de interpretar mensajes no verbales, aislamiento y menor interés en el aprendizaje tradicional en clase.

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Small dice que el efecto es mayor en los llamados nativos digitales: los adolescentes y veinteañeros que han estado inmersos en el mundo digital desde su infancia. Considera importante ayudarles a mejorar sus habilidades sociales, como también auxiliar a la gente mayor -los inmigrantes digitales- a mejorar sus habilidades tecnológicas.

Un entusiasta de la internet, John Rowe, de 19 años, que vive cerca de Pasadena, California, pasa de seis a 12 horas diarias en línea. Alterna el envío de mensajes digitales a sus amigos con la práctica de videojuegos como Cyber Nations y Galaxies Ablaze a la participación en foros en línea.

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Habilidades sociales? Rowe cree que él y sus amistades se las arreglan muy bien en ese terreno. Pero considera que Small puede tener razón en cuanto a otros de sus conocidos.

 Si yo no saliera activamente ni tratara de pasar algún tiempo con mis amistades, no tendría las habilidades sociales que tengo, dijo Rowe, quien calcula que sale tres o cuatro noches por semana con sus amigos. Uno no puede simplemente dejar de tener amigos normales a los que uno ve diariamente.

Hace más de 2.000 años, Sócrates advirtió acerca de una revolución informativa diferente: el avance de la palabra escrita, que consideraba un modo más superficial de aprender que la tradición oral. Más recientemente, el advenimiento de la televisión suscitó preocupaciones de que haría a los niños más violentos o pasivos e interferiría con su educación.

Small, quien describe sus preocupaciones en un nuevo libro titulado  iCerebro: sobreviviendo la alteración tecnológica de la mente moderna, admite que no tiene evidencias irrefutables de que la tecnología digital esté cambiando la conformación del circuito cerebral.

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Pero su argumento es muy interesante y desde luego estimulante aunque difícil de demostrar, opina la neuróloga Tracey Shors de la Universidad Rutgers.

Otros son escépticos. Robert Kurzban, psicólogo de la Universidad de Pensilvania, dijo que los científicos todavía tienen mucho que aprender acerca de cómo las experiencias personales afectan el modo en que el cerebro está configurado para lidiar con la interacción social.

La vida en la era del buscador Google incluso podría cambiar el modo de leer.

Normalmente, cuando un niño aprende a leer, el cerebro abre senderos que permiten gradualmente una mayor comprensión y capacidad de análisis más sofisticada, dice Maryanne Wolf de la Universidad Tufts, autora de  Proust y el calamar: la historia y la ciencia del cerebro lector.

Considera ese análisis y comprensión como lectura profunda. Pero lleva tiempo, aun cuando se trate de una fracción de segundo, y el mundo interconectado de hoy es todo velocidad, recolección instantánea de numerosa información superficial.

Wolf se pregunta qué sucederá cuando los niños lean cada vez más en línea. Acaso sus cerebros responderán apartándose de las pautas de lectura normal que conducen a una lectura más profunda pero que a la vez requieren más tiempo? Y perjudicará su habilidad para reflexionar sobre lo que han leído?

Estos interrogantes merecen ser estudiados, dice Wolf. Cree que los niños del mundo digital necesitarán instrucción dirigida a profundizar su comprensión de la lectura.

Por otra parte, algunas investigaciones sugieren que el cerebro se beneficia con el uso de internet.

Un estudio dirigido por Mizuko Ito, de la Universidad de California en Irvine, llegó a la conclusión de que al intercomunicarse con sus amistades -con mensajes de texto, por ejemplo-, los adolescentes aprenden habilidades valiosas que necesitarán para trabajar y comunicarse en la era digital. Estas incluyen lecciones de temas como la privacidad en línea y lo que resulta adecuado o no para comunicar por internet, indicó Ito.

Rowe, el muchacho de 19 años, dijo que él y sus amigos suelen debatir si la tecnología puede ser negativa, incluido el argumento de que el uso de la computadora perjudica las habilidades sociales.

Por supuesto, agregó, pasamos mucho tiempo frente a la computadora y aún así llevamos vidas sociales perfectamente normales.