Las adecuaciones en el pabellón de seguridad municipal están a la espera de los planos.

El Ministerio de Justicia realizará ajustes en la infraestructura del pabellón de máxima seguridad que edificó en Guayaquil la Corporación para la Seguridad Ciudadana, junto a la Penitenciaría del Litoral.

El objetivo es conseguir que el centro cumpla con los requerimientos establecidos para la construcción de las ocho urbanizaciones penitenciarias que se edifican en el país.

Esta medida se tomó una vez que las autoridades de ese Ministerio determinaron que el pabellón no garantiza el respeto a los derechos de los internos ni su rehabilitación.

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Según José Vaca, director de la Unidad Transitoria para la Construcción de Centros de Rehabilitación Social (Utccrs) del Ministerio de Justicia, se esperan dos cosas para iniciar las labores. Primero, que la Corporación entregue los planos de la construcción.

Estos documentos, manifestó el funcionario, permitirán calcular qué cambios puede soportar la estructura. Además se espera que dos expertos europeos que visitaron el centro entreguen al Ministerio sus recomendaciones sobre los ajustes.

No obstante, Vaca adelantó que se ampliarán los espacios destinados a talleres, capacitación, atención médica y recreación. Actualmente esas zonas del pabellón tienen 30 plazas de ocupación, es decir pueden acoger a máximo 30 personas, algo que, dijo, es insuficiente para un centro destinado a acoger a 150 internos.

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El funcionario piensa que para que un programa de rehabilitación funcione se necesita que las plazas de ocupación sean mayores al número de presos. Por ejemplo, citó, se tiene previsto que las futuras urbanizaciones penitenciarias tengan 540 plazas de ocupación para cada pabellón, que albergará a 240 presos. “Queremos que los internos estén permanentemente en actividades de rehabilitación”, expresó Vaca.

Agregó que el pabellón no cuenta con ventanas.

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“Las personas privadas de libertad solo verán pared”, afirmó el funcionario. Según él, eso repercute en la psicología de los internos que, ante la sensación de encierro, “instintivamente buscarán como fugarse y además se volverán más agresivos, aseguró. Otro cambio seguro es la torre de vigilancia, ubicado en un pabellón construido en forma de U. “Los custodios no tienen línea de vista, pues existen puntos ciegos”, explicó.

Reformas

Cerraduras
El pabellón permanece cerrado por el magnetismo de la corriente eléctrica. Pero como no tiene planta, si se va la luz no habría cómo abrirlas.

Los barrotes
Las soldaduras no cumplen con las normas técnicas.
Hay el peligro de que los internos las desprendan. Las varillas están desempatadas.

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Cifras

5
metros.
Las habitaciones de los centros deben tener este espacio por cada recluso, según las Naciones Unidas.

6%
población.
Es el crecimiento de las cárceles del país.