El coronel retirado Alberto Barda (80 años) fue condenado este miércoles a prisión perpetua por crímenes cometidos durante la dictadura argentina (1976/83) en un centro clandestino de detención, según la sentencia que fue transmitida en directo por televisión.

La justicia condenó además a los militares retirados Hipólito Mariani y César Cómes, ambos de 82 años, a 25 años de prisión por el secuestro y la aplicación de tormentos a opositores en el centro clandestino de la Fuerza Aérea llamado Mansión Seré, en Morón (provincia de Buenos Aires, oeste).

Barda fue jefe del Grupo de Artillería 601 de Mar del Plata, el principal balneario argentino ubicado a 400 km al sur de Buenos Aires, y en su jurisdicción funcionó el centro clandestino conocido como "La Cueva".

Publicidad

El militar fue encontrado culpable por el asesinato de Jorge Candeloro, uno de los desaparecidos en la llamada "Noche de las Corbatas", en la que fueron secuestrados varios abogados marplatenses.

Además, fue condenado por el asesinato de Analía Magliaro, una joven secuestrada en La Plata (50 km al sur de Buenos Aires) que apareció asesinada en la ciudad atlántica.

Mariani y Cómes actuaron en la Mansión Seré, un sitio emblemático del aparato de terrorismo de Estado, que había sido Casino de Oficiales de la VII Brigada Aérea de Morón.

Publicidad

Los horrores que se vivían en el lugar quedaron al descubierto el 24 de marzo de 1978, cuando contra todo pronóstico, cuatro secuestrados lograron huir en medio de una tormenta, totalmente desnudos y esposados.

Los protagonistas de la odisea fueron Claudio Tamburrini, Daniel Rossomano, Carlos García y Guillermo Fernández, quienes lograron abrir una ventana y se deslizaron con frazadas atadas hasta el jardín de la casona.

Publicidad

Luego de la fuga -llevada al cine a partir del relato de Tamburrini- el lugar fue desmantelado y los secuestrados que todavía permanecían cautivos liberados, aunque uno de ellos, Juan Carlos Brid, permanece desaparecido.

La Mansión Seré fue incendiada y dinamitada por los militares y en su lugar funciona ahora la "Casa de la Memoria y de la Vida".

El predio fue convertido en un centro deportivo en el cual, el 24 de marzo pasado, aniversario del golpe de Estado de 1976, se jugó un partido de "Fútbol por la Vida", del que fue protagonista el ex secuestrado Tamburrini, arquero del club profesional Almagro en sus años jóvenes.