El Banco Central de Ecuador perdió su autonomía y pasó a depender del Gobierno para elaborar las políticas económicas del país, como parte de los cambios introducidos en la nueva Constitución, dijo este martes el presidente Rafael Correa.

La nueva carta magna, en vigencia desde el lunes, dispone que la formulación de la política monetaria, crediticia, cambiaria y financiera será una "facultad exclusiva" del Gobierno, con lo que quitó autonomía a la entidad, que tenía bajo su cargo la fijación de las reglas en estos sectores.

"El Banco Central vuelve a depender de un Gobierno electo para coordinar las políticas económicas (...) deja de ser autónomo", dijo el mandatario durante un acto de posesión de funcionarios.

Publicidad

Con la reestructuración de la entidad, Correa dijo que necesita de "los mejores talentos" para las nuevas tareas del Banco Central, que estará destinada a instrumentar las decisiones presidenciales.

En ese escenario, anunció la designación del economista Leonardo Vicuña, uno de sus hombres de confianza, como miembro del directorio de la entidad.

Vicuña se desempeñaba como representante de Correa en la provincia del Guayas, la más grande del país.

Publicidad

Desde inicio de mes la gerencia del Banco Central se encuentra vacante, pero Correa no detalló si Vicuña asumirá la gerencia.