Su escondite preferido es la hostería Canoa, en el homónimo balneario de la provincia de Manabí.El actor Raymundo Zambrano suele ir entre cuatro o cinco veces al año solo o con su familia para olvidarse de aquello que lo absorbe en las grandes ciudades como Manta, donde reside, o Guayaquil, donde suele trabajar con sus presentaciones teatrales o en programas de televisión. “Lo mejor es retirarse de vez en cuando a un sitio adecuado para descansar y meditar; me gusta la playa y la tranquilidad junto con mi esposa y mis hijos”, indica este artista, especialmente reconocido por interpretar a personajes como Don Pascual, hombre sencillo símbolo del folclor montubio y la tradición oral costeña, y el veterano Tuco, en un conocido dúo cómico que realiza con el también actor Lucho Mueckay (Manuco).Ensayos, textos, interpretaciones y el espectáculo se quedan lejos para que Raymundo pueda dedicarse a su rutina favorita cuando decide alejarse del trabajo: madrugar para salir a caminar por la amplia playa de este balneario conocido por ser un importante destino para extranjeros y jóvenes nacionales que desean sumergirse en su ambiente relajado y su ajetreada vida nocturna.Pero Raymundo, nacido hace 46 años en la zona rural manabita, solo busca el relax que le brinda sentir la arena en sus pies descalzos mientras camina sin rumbo fijo mirando cómo el sol se ubica sobre el cielo generalmente despejado de este destino manabita.“Después voy a la hostería o a un restaurante a desayunar, para luego seguir caminando o dirigirme a alguna de las haciendas que están por los alrededores”, indica este actor, quien en tales fincas suele curiosear mientras los montubios realizan los trabajos diarios del campo, actividad que disfruta especialmente cuando va acompañado de sus hijos.Luego prefiere refugiarse en la hostería, donde no hay televisor ni distracciones de la vida moderna, solo sitios para conversar, relajarse y departir con la familia.