La industria camaronera ecuatoriana no está exenta de los efectos de la crisis que golpea a la economía estadounidense. El sector exportador teme una reducción en el consumo de este producto en ese mercado.

Aunque los empresarios no esperan un impacto inmediato, estiman que las consecuencias se podrían ver en los próximos meses. “Es posible que no inmediatamente, pero en los próximos doce meses nosotros veamos una reducción de consumo”, asevera César Monge, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura.

Actualmente, Estados Unidos es el segundo destino de las exportaciones de camarón ecuatoriano después de Europa, aunque hace cuatro años era el principal comprador, cuando captaba el 65% de los envíos del crustáceo.

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Monge explica que el sector empezó a redirigir las exportaciones a partir del 2004. En ese año, los industriales camaroneros del sur de los Estados Unidos plantearon una demanda por dumping (competencia desleal contra varios países, entre ellos, Ecuador).

Datos de la Cámara Nacional de Acuacultura indican que hasta junio pasado se trasladaron 152,09 millones de libras de camarón a Europa, mientras que a Estados Unidos fueron 66,45 millones de libras. En este último país, el bien se consume mayoritariamente en restaurantes y no en las casas.

A pesar de que se pretende inyectar más de 700.000 millones de dólares a la economía estadounidense (con el salvataje que aprobará el Congreso), Monge cree que aquello no será suficiente para detener una baja en el consumo de los habitantes de esa nación.

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“De todas maneras la economía real, que está lejos de lo que sucede en la Bolsa de Nueva York, va a tener un achicamiento, básicamente porque las realidades son distintas”, indica Monge.

Roberto Boloña, empresario camaronero, dice que no está tan preocupado por la crisis financiera de los Estados Unidos, ya que en caso de que les afecte buscarán otros mercados.

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Anota que lo que realmente les asusta es la restricción de créditos que sufrirán por parte de los bancos en el exterior, y adicional a esto, el continuo incremento en los costos de la materia prima para la producción del crustáceo.

Aunque el sector camaronero no depende de las preferencias arancelarias (Atpdea), porque al igual que el banano y el cacao están bajo el régimen SGP (Sistema Generalizado de Preferencia, que permite exportar a la Unión Europea con bajos aranceles), Monge también advierte que hay incertidumbre porque afrontan un problema similar.

El tiempo de vencimiento del SGP ahora coincide con el del Atpdea, ambos tienen que renovarse y están en el limbo, expresa el empresario.

Los camaroneros subrayan la necesidad de establecer reglas de comercio a largo plazo, de lo contrario “nadie” puede hacer una planificación de inversión en un sector productivo para un tiempo de doce meses.

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DETALLES: Ventas semestrales

Cotización
El precio internacional de camarón actualmente oscila entre $ 2,23 y $ 2,25. El rubro es menor, considerando que en el 2001 fluctuaba entre $ 3 y $ 3,34 la libra.

Exportaciones
El año pasado el país exportó 252 millones de libras, un incremento de 20 millones más con respecto a 1998. En dólares, las exportaciones representaron $ 540 millones.