Venezuela expulsó a los representantes de Human Rights Watch, luego de que la organización con sede en EE.UU. criticó al presidente Hugo Chávez por erosionar la democracia.

“Extranjero que venga a opinar en contra de nuestra patria será expulsado de manera inmediata”, dijo el canciller venezolano Nicolás Maduro.
Chávez es continuamente cuestionado por inmiscuirse en asuntos internos de otros países, sobre todo de la región.

La decisión podría tensar más las relaciones con Washington, una semana después de la expulsión del embajador estadounidense en Venezuela. Según opositores a Chávez, la medida pretende distraer la atención de otros problemas.

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Venezuela expulsó a los representantes de Human Rights Watch, luego de que esa organización con sede en EE.UU. criticara al presidente Hugo Chávez por erosionar la democracia.

La organización denunció en un informe el jueves que en el país no existe separación de poderes y que el presidente Chávez controla los tribunales.

Los representantes de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco y Daniel Wilkinson, fueron expulsados por “agredir a las instituciones de la democracia venezolana, inmiscuyéndose ilegalmente en los asuntos internos de nuestro país”, dijo la Cancillería en un comunicado.

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Imágenes difundidas por la televisión estatal mostraron cómo funcionarios fueron en la medianoche del jueves al hotel en el que se alojaban Vivanco y Wilkinson para informarles de su expulsión inmediata y custodiarlos hasta el aeropuerto.

El canciller Nicolás Maduro dijo que Vivanco y Wilkinson ingresaron al país con una visa de turismo y no podían realizar otro tipo de actividad.

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“Es falso, yo soy chileno y Daniels Wilkinson es americano. No necesitamos visa para ingresar a Venezuela”, dijo Vivanco a la CNN, desde Sao Paulo, donde está desde ayer.

Maduro advirtió: “Extranjero que venga a opinar en contra de nuestra patria será expulsado de manera inmediata. Ya deben saber los que pretendan seguir en estos jueguitos a qué pueden atenerse”, dijo.

Hugo Chávez constantemente es criticado por inmiscuirse en asuntos internos de otros países.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió la actitud del Gobierno de Venezuela. El presidente de la SIP, Earl Maucker, dijo que “es un atentado más a la libertad de expresión, lo que termina siendo una confesión de que el gobierno viene atropellando derechos y garantías que son parte de convenios internacionales” .

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