La creación de una nueva clase de hongos, en Ibarra, beneficiará al medio ambiente.

Buscar alternativas alimenticias y evitar la contaminación ambiental, con el fin de impedir el deterioro de la salud en los seres humanos, son los principales objetivos del Centro Ecuatoriano de Biotecnología Ambiental (CEBA).

Este es un organismo privado que fue creado en Ibarra hace dos años y que  desarrolla investigaciones científicas.

La escasez, el elevado costo de los productos tradicionales y la contaminación motivaron a tres profesionales de la investigación científica a producir nuevos métodos en  la Biotecnología Ambiental.

Publicidad

El desarrollo de una nueva seta (hongos o champiñones) ostra medicinal, la bioconversión de residuos de proteas en proteína, la purificación y estabilización del jugo de caña, y el aprovechamiento agroindustrial de las hojas del nopal (tuna), son algunos de los proyectos de CEBA.

Estas actividades se realizan con el empleo de algunos “desperdicios” que  genera el campo agrícola o que son inutilizados porque se desconocen beneficios.

Solo como ejemplo, la cáscara seca de fréjol o arveja, que suele ser quemada en los campos y  ocasiona una fuerte contaminación ambiental, es utilizada como cama  o semillero para la siembra de champiñones. 

Publicidad

La biotecnología fúngica o micología (estudio de los hongos) es uno de los campos que precisamente más  ha desplegado esta entidad,  que tiene su laboratorio y la planta piloto en el sector de San Agustín, al sur de la ciudad.

Según Julio Pineda, director ejecutivo, en la actualidad se han desarrollado nuevas cepas de hongos para el Ecuador, y que fueron creadas aprovechando la flora biológica que tiene el país.

Publicidad

El champiñón ostra mejorado es una de las especies que ya se comenzó a producir en la planta y que de a poco, en cantidades mínimas, se hace conocer a la ciudadanía.

De acuerdo con Pineda, ingeniero químico, con experiencia y trabajos en Cuba y Colombia, este nuevo espécimen alimenticio tiene características nutritivas y medicinales.

Posee más del 21% de proteínas (nivel superior a la carne de pollo) y microelementos como calcio, potasio, zinc, sodio, hierro; además de ácido glutámico, uno de los más importantes para el desarrollo del organismo.

Entre las propiedades medicinales de la seta ostra se rescatan sus beneficios  cardiovasculares, antivirales, antibacteriales, y en la reducción del colesterol; esto gracias a la molécula de Betaglucan.

Publicidad

Análisis realizados por el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) y también evaluaciones de laboratorios de Colombia y Cuba, confirman el potencial alimenticio de este producto. 

Los bajos costos de producción son   aspectos que expone César Ponce, otro de los miembros del CEBA.

El encargado de la dirección técnica señala  que desde la siembra y en un periodo de  20 días se pueden realizar las primeras cosechas. “Es una situación positiva y que generaría importantes recursos, tomando en cuenta que el champiñón es bien apetecido”.

Los mentalizadores de estos proyectos, que están en proceso de ser patentados en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual y que se financian con recursos propios, afirman que están dispuestos a transferir esta tecnología.

No descuidarán el tratamiento del jugo de caña de azúcar para la elaboración de una bebida energizante y la industrialización en la alimentación humana, de las hojas de cactus.

Clases de seta
Los tipos de setas medicinales que desarrolla el CEBA son el Oyster, Shiitake y Reishi. Para conocer más sobre los proyectos puede llamar al (09) 579-7813 de Julio Pineda o escribir al correo electrónico pinsuasti@yahoo.com.

Condecoración
Este proyecto obtuvo el segundo lugar en la novena Feria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que se realizó en mayo pasado en Quito, en la categoría Innovación y Desarrollo. Un kilo de champiñón ostra puede costar hasta $ 10.