Un jerarca de la Iglesia católica rechazó este viernes la promulgación de una nueva ley decretada por el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez que sanciona a los venezolanos que se nieguen a cooperar como informantes de las agencias de inteligencia.

La ley fue redactada de manera muy genérica (al punto) que ni siquiera estaría a salvo el secreto de confesión, advirtió el cardenal Jorge Urosa Savino en conversación con periodistas luego de una misa.

La Conferencia Episcopal la estudiará (la ley) a fondo, pero todo parece indicar que está ley es regresiva y restrictiva de los derechos humanos consagrados en la constitución, y en consecuencia la rechazamos, agregó.

Publicidad

Chávez y miembros de su equipo ministerial han dicho que la ley ayudará a las autoridades a detectar y neutralizar amenazas a la seguridad nacional, incluyendo cualquier intento de asesinato o conspiración para derrocar al gobierno.

Pero los grupos de defensa de los derechos humanos denunciaron el lunes que la ley viola el derecho de los sospechosos a contar con un proceso en conformidad con las leyes.

Bajo la ley promulgada la semana pasada, los venezolanos que se nieguen a cooperar con los organismos de inteligencia actuando como informantes enfrentan hasta cuatro años de cárcel.

Publicidad

Las fuerzas de seguridad quedaron habilitadas para recolectar evidencias a través de medios electrónicos de vigilancia, como grabación de llamadas telefónicas, sin necesidad de contar con la orden de un juez. También las autoridades pueden retener pruebas que soliciten los abogados defensores si consideran que lo hacen para proteger la seguridad nacional.

Chávez niega que la ley viole las libertades civiles y argumenta que está integrada en  un marco de un gran respeto a los derechos humanos.

Publicidad

El gobernante, quien acusa con frecuencia a Estados Unidos de actividades de espionaje y de querer asesinarlo, dijo que la reforma de los servicios de espionaje tiene como propósito frustrar los esfuerzos de Washington por recoger información sobre su gobierno.

Durante un discurso por televisión el domingo, Chávez dijo que la ley ayudará a evitar rebeliones militares similares al golpe de abril de 2002 que lo desalojó brevemente del poder.

El presidente acusó a Estados Unidos de orquestar el golpe de estado, pero Washington ha negado esa acusación.

Provea, un grupo de defensa de los derechos humanos en Venezuela, señala que el decreto venezolano es similar a la Ley Patriótica de Estados Unidos que amplía la autoridad de las agencias policiales luego de los ataques de septiembre de 2001 y de la cual Chávez ha sido un denodado crítico.

Publicidad