Durante la concentración, que se ha desarrollado en la Plaza de España, los asistentes sujetaban una pancarta con el lema “No al racismo, sí a los derechos humanos” y una bandera de Ecuador.

Cecilia Garzón, de la Asociación Cultural Ecuatoriana El Cóndor, leyó un manifiesto en el que se expresa el público reconocimiento a la “solidaria” reacción de la sociedad española y reclamó cambios legales que eliminen los resquicios que permiten la “impunidad y continuidad de acciones racistas”.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Migrantes de Aragón, Rogelio Ayala, defendió al joven argentino único testigo obligado de la agresión, criticado por su “pasividad” al no intervenir.

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Afirmó que el joven inmigrante se percató de que  en el vagón había una cámara filmando lo que pasaba, de lo que informó a la chica golpeada animándola a hacer la denuncia policial con una filmación que, dijo, fue clave para identificar y detener al agresor.

En las ciudades de Murcia, Valencia y Pamplona, y diversas capitales de la región de Castilla-La Mancha también se celebraron concentraciones.