Absurda. No puede ser que recién, como hay un plazo para poner sentencias a presos, se lo esté haciendo al apuro. Por culpa de unos cuantos ineptos nos dejen a las buenas, con tanta gente mala saliendo por las calles. Si así no más estamos con miedo cada vez que salimos y hasta en nuestras propias casas.

Lo que podrían hacer en lugar de dejar los presos libre a manera de presionar a los fiscales, es darles multas a quienes no permiten dar sentencia a un número determinados de presos por día, que sería los más razonable.

Karla Gamarra,
Guayaquil

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Hay que analizar la desesperante situación de centenares de reclusos que se encuentran encerrados indefinidamente sin sentencia, hay que ponerse en sus zapatos: ¿y si fuera yo la persona que está presa, en manos del sistema de (in)justicia de este país que es inepto, lento y corrupto?

Un año es suficiente tiempo para que el sistema de justicia demuestre la culpabilidad de un acusado. De lo contrario, que ejerza su derecho de recuperar su libertad.

Tania Menéndez,
Guayaquil

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He sido víctima en varias ocasiones; se me han llevado dos veces el carro, dinero, documentos, etcétera.

Ahora bien, de los que están encerrados quizás el 5% será merecedor de salir a la calle, pero el resto no.

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Nos veremos con la misma plaga haciendo de las suyas día a día, y quienes pagamos somos nosotros, la ciudadanía. Debe ponerse una ley severa para los delincuentes y violadores.

Juan Carlos Sánchez-Barona,
Londres, Inglaterra

Nadie está libre de cometer errores en la vida y cuando estos se han dado deben ser penados o absueltos por la justicia, luego de una investigación.

La Penitenciaría debe tener una sala exclusiva para reunir a quienes intervienen en un juicio, como jueves, fiscales, abogados, guardias, presos y en general todos los que deben estar presentes. Así no hay que hacer traslados, exponiendo a que se escapen, como ya ha sucedido.

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Al término de un juicio, queda resuelto el problema del preso: se va o se queda, y así se acaba la angustia de los familiares que en estos casos son los que más sufren. Los que merecen salir, en horabuena; pero no estar sometido a una esperanza que a veces dura años y que va corrompiendo la conciencia odiando a la sociedad, un peligro que ahora vivimos.

Enrique Arteaga Gallegos,
licenciado, Guayaquil

La reacción espontánea es pedir que no dejen libre a los delincuentes. Pero no estaríamos siendo justos. Hacer justicia es castigar al culpable con una condena correspondiente al crimen o delito cometido y además, brindarle la oportunidad de rehabilitarse. No se hace justicia al meter a delincuentes menores junto a criminales, hasta locos e inocentes en un mismo lugar y olvidarse de ellos cuando no tienen dinero o influencias para agilizar los trámites en los juzgados.

Ha quedado en evidencia que la responsabilidad del caos en que se haya nuestro sistema de justicia es compartido por casi todos quienes lo conforman. Y mientras este mal social no se repare, se seguirá auspiciando una injusticia sobre otra.

Leonardo Beltrán
Guayaquil

PREGUNTAS ABIERTAS

¿Qué necesita la Tri para que clasifique al Mundial de Sudáfrica 2010?

¿Qué se puede hacer para combatir la intolerancia de quienes creyéndose superiores rechazan o agreden a aquellos que consideran inferiores?