Soy moradora de la ciudadela Colina del Sol, ubicada en el km 12½ de la vía a Daule, donde no se puede salir a pasear tranquilamente con los niños porque ciertos vecinos desconsiderados sacan a sus perros de razas asesinas a pasear sin correa ni protecciones. Ya un niño fue atacado, una de esas bestias le mordió el abdomen. Otro persiguió a mi hijo hasta hacerlo caer. No sé si esperan a que pase alguna desgracia mayor para actuar. Son perros de razas asesinas que no están permitidas para domesticar, además, ensucian las áreas verdes y las calles con sus heces.

Leonela Macías Rodríguez,
Guayaquil