Candidatos hablan de un sistema económico solidario y equitativo

Dejar de lado el esquema neoliberal, como llaman a la economía de libre mercado expresada hoy en la Constitución, y encaminar al país a la economía solidaria será una de las propuestas del régimen, dice Fernando Gutiérrez, miembro de la comisión del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup), que elabora un borrador de la nueva Carta Magna.

Aún no está claro el concepto de “economía solidaria”, pero sí que el objetivo sería evitar las tendencias excluyentes del mercado y desarrollar mecanismos económicos y sociales que cubran necesidades básicas insatisfechas al momento en la sociedad. Para eso se pretende fomentar las microempresas.

Los candidatos a asambleístas de los diferentes partidos y movimientos también hablan de “una economía social y equitativa”. Pero el analista económico Fidel Márquez dice que cualquier esquema que se vaya a plantear en la Constituyente tiene que respetar las condiciones de una economía mixta.

“El Ecuador necesita   una economía que impulse la inversión nacional y extranjera. Además, que fomente una alianza estratégica entre la inversión privada y la pública, porque el Gobierno no puede ser estatista o empleador e inversionista, como intenta funcionar ahora, en “que tiene una actitud paternalista”, sostiene.

En sus tesis los candidatos también refieren una mejor distribución de los bienes naturales. Para eso, Gutiérrez expresa que se propondrá que “las riquezas naturales sean explotadas para que el Estado reciba la parte sustancial de ello, aun cuando la explotación sea privada. Además, se garantizará la propiedad como un derecho de los ecuatorianos”.

Para cumplir con este objetivo se propone que se revisen todos los contratos que el Estado tiene con inversionistas extranjeros, por ejemplo  la concesión de bloques petroleros, así como los que mantiene con compañías mineras.

Otro plan de los candidatos a asambleístas será fomentar la microempresa, y el borrador del Conesup coincide con eso. El objetivo será intentar no solo la mitigación de la pobreza sino su eliminación, mejorando las condiciones de vida de las personas cuando comiencen a ser productivas.

Promoviendo la pequeña economía, con apertura a sectores que tienen sello de solidaridad, se evitará la extrema concentración de riqueza que debe ser redistribuida equitativamente. “Esa es la diferencia sustancial con el sistema económico actual”, dice Gutiérrez, quien  elabora el borrador.