Dice que ve el camino hacia la Asamblea, en el que está en su quinta participación electoral, bastante “culebrero”. Espera que la decisión del pueblo sea ‘pura y no forzada’, pero sobre todo, que al final de la cita en Montecristi, Manabí, ese pueblo tenga una Constitución que  entienda y sea enmendable.

Pero, ¿cómo lograrlo?
Estoy llevando una propuesta innovadora. Tiene que ser la concreción de una Constitución que no sea solo para juristas, sino para que el pueblo sepa cuáles son sus derechos, garantías y sus protecciones.

¿Cómo llegar a todos?
Informándolos y educándolos. Sería incapaz de engañar al pueblo y decirle que esa Constitución va a mejorar sus condiciones de vida. Solo mejorarán sus condiciones de ser humano, porque no da de comer, ni da empleo, ni escuelas, nada que no sea una normativa.

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¿En qué consiste ese concepto innovador del que habla?
Sacar de la Constitución cualquier especie de candado, no puede contener mordazas. Su normativa debe ser elástica, en el sentido de que con una normativa adicional sencilla se puedan aclarar condiciones generales nuevas. Un poco copiando la Constitución de Estados Unidos, que a base de propuestas nuevas se va formando, sin  cambiar su nomenclatura ni normativa, pues funciona a base de enmiendas.

¿Por qué han prevalecido las mordazas y reincidentes violaciones a la Constitución?
Porque su elaboración siempre ha ido tomada de la mano del interés político, no del interés social y jurídico...

¿La enmendadura es su tesis?
Así es, porque hasta hoy la Constitución ha sido reformable, cambiable, ha habido mucho manoseo. Pero debe ser una especie de piscina donde se zambullan todos los ecuatorianos con amplia libertad, sin riesgo a golpearse la frente.

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¿Ese manoseo es falla de los hombres que ejercen el poder, porque la ley ha estado ahí?
Sí, todos hemos cometido errores. Por eso creo que esta Constituyente no es un vértice  adonde vamos a ir todos los que hemos hecho sucumbir la dialéctica constitucional en el país, es un vórtice (torbellino), donde vamos a hacer una nueva. De tal manera que quienes cometimos errores tenemos que rectificarlos y anunciarlo. No podemos permitir que en la nueva Constitución se pueda expresar golpes de Estado, ni la presencia de jueces prevaricadores dependientes de la fuerza política con temor de aplicar la ley, o desconocen el derecho, que es peor aún...

Y usted, ¿en qué se equivocó?
Me permití dejando hacer y dejando pasar violaciones...

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¿Qué cosas?
Todas las informalidades legales que han habido en el Ecuador, llegando a ser liberales en manejo de nuestra conducta.

¿Incluso libertinos?
Eso dice usted (sonríe).

¿Cuáles son las propuestas del PRE, ya se han analizado?
Queremos la bicameralidad para blindar la Constitución ante los golpes de Estado, que siempre haya un juez superior que vigile lo que hace la Cámara de Diputados.

¿Es acaso  el ex presidente Abdalá Bucaram quien aspira a eso, después de su caída?
Lo conoce Bucaram sí, pero es del PRE como partido. Si una de las razones por las que el PRE está respaldando a (Rafael) Correa es para que no le pase lo mismo que a su líder (fue derrocado en 1997).

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Y, ¿cómo manejar a los organismos de poder?
Hemos apostado a cambiar los domicilios de los estamentos del poder. Vamos a proponer que el Congreso funcione en Manabí, que la Corte Suprema esté en Cuenca, que el Tribunal Constitucional funcione en Loja, y que el Tribunal Electoral funcione en Babahoyo.

¿Con qué objetivo?
Porque queremos evitar los monopolios de presión frente a los estamentos políticos. Es decir, olvidarnos de que mañana forajidos (grupo quiteño que protestó contra Lucio Gutiérrez hasta su caída) nuevos salgan a las calles a destituir a los presidentes. Si quieren que vayan a las calles de Bahía de Caráquez o de Montecristi o de Quito, donde es más fácil la recolección de desadaptados.

¿Por qué excluye a Guayaquil? ¿Por qué no le da ningún organismo de poder?
Yo no la excluyo, Guayaquil es por sí sola un poder...

¿Qué otras tesis maneja?
En términos generales una Constitución simple, entendible y, sobre todo, enmendable...

¿Cómo conseguir que la parte dogmática se respete?
Dejando de lado la mano del político en la elección de los integrantes de la Corte Suprema, del Tribunal Constitucional..., por eso se ha fallado en la parte orgánica. En la parte dogmática andamos bien...

¿Cómo lograr que en la Asamblea no entre la mano del político que usted refiere?
Tiene que haber pensamiento político, pero sanamente orientado. No puede haber una Constitución hecha como traje de sastre para que le calce al presidente o a la oposición. Tiene que quedarle bien a todo el pueblo ecuatoriano.

¿Cómo difundirla después?
No será complicado, porque ahora hay una corriente de jóvenes que vienen apretadamente peleando para subir la inclinada loma de Montecristi y son ellos quienes van a divulgar esa Constitución.

Dice que ve al ‘camino culebrero’, ¿duda de que ganará?
Yo voy a ganar las elecciones y voy a hacer un acto de vanidad, y quiero que tome nota de esto, porque yo soy el mejor candidato de todos los que encabezan las listas nacionales.

¿Y mejor que su hermano?
Soy el mejor candidato, hasta más preparado que mi hermano (Carlos Solórzano, ex presidente de la Corte Suprema).

¿Y no piensa que el trabajar en la defensa de un ex presidente (Abdalá Bucaram) muy cuestionado le afecte en algo?
Puede ser, pero el abogado que no busca tribunales para aplicar el derecho no es abogado... Los abogados no podemos ni siquiera pensar que nuestro cliente es culpable. Yo estoy defendiendo a un inocente...

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