El presidente Rafael Correa, mostró personalmente su "preocupación y solidaridad" a la niña ecuatoriana Angélica Cajamarca, de 11 años, y a su madre, internadas en un centro para inmigrantes sin papeles y con una orden de expulsión, dijeron hoy fuentes diplomáticas.

Correa las visitó el martes durante un encuentro "cálido" y que duró más de dos horas, explicó el cónsul ecuatoriano en Bruselas, Alfonso Segovia.

Como resultado de esta visita, el presidente pidió a la embajada de Ecuador en Bélgica que hiciera "todo lo necesario para solucionar esta situación", afirmó Segovia.

Publicidad

Correa dijo a la niña y a su madre, Ana Elizabeth Cajamarca Arízaga, que estaba "asombrado" por la situación "lamentable" de su internamiento, y consideró "injusto" mantener encerrada a una menor por ir "en contra de los derechos humanos", según la misma fuente.

Angélica y su madre pidieron al presidente su liberación y denunciaron estar encerradas "como criminales", tal y como dijo la pequeña, y ha explicado a Efe el padre y compañero de las detenidas, que pudo visitarlas por primera vez desde su encierro.

Segovia explicó que han comenzado las gestiones de la embajada con la Oficina de Extranjería de Bélgica para conseguir frenar la expulsión de ambas.

Publicidad

Correa concluyó hoy una visita privada a Bélgica, de donde es originaria su esposa y donde vive su familia política, tras viajar por España e Italia.

Angélica y su madre fueron detenidas y trasladadas al centro hace dos semanas, con orden de expulsión, después de haber residido irregularmente en el país desde 2003.

Publicidad

La expulsión de la mujer y su hija estaba prevista para el pasado viernes, pero su abogado logró el miércoles la suspensión de esa decisión y su puesta en libertad, aunque la fiscalía apeló y forzó la continuación del internamiento.

El diario belga "Le Soir", uno de los de más tirada del país, recoge hoy la carta que la pequeña dirigió a los medios de comunicación del país el pasado lunes, en el que denunciaba su encierro y decía sentir "miedo" por la expulsión.

La niña también pedía no ser expulsada del país pues consideraba que Bélgica era "su casa", al estudiar y tener sus amigos y a su padre aquí.

Un portavoz de la organización Unión de Defensa de los Sin Papeles (UDEP) explicó a Efe que siguen en huelga de hambre medio centenar de personas internadas en el mismo centro de inmigrantes ilegales en el que se encuentran las dos ecuatorianas en protesta por su situación.

Publicidad

Esta organización de ayuda a los inmigrantes irregulares hizo llegar ayer al presidente su denuncia por la situación que sufren los inmigrantes ecuatorianos en Bélgica.
Según la UDEP, el presidente, casado con una belga, dijo que él vivió en este país sin sufrir persecuciones y reconoció que desconocía la retención incomunicada que sufren los inmigrantes antes de su expulsión a Ecuador.

En una nueva señal de apoyo a las dos ecuatorianas retenidas, la UDEP ha organizado una manifestación para el próximo sábado, día en que se celebra la fiesta nacional de Bélgica.