La Comisión Europea presentó este miércoles una iniciativa destinada a impulsar la difusión de la televisión por telefonía móvil, todavía en estado embrionario en la Unión Europea, a través de una normativa tecnológica única.
  
La Comisión estima que el mercado de la televisión por teléfono portátil podría generar 9.000 millones de euros de ingresos en el mundo en 2009 y unos 20.000 millones en 2015.
  
En lo que respecta a Europa, algunos expertos afirman que contará con 69 millones de abonados en 2011.
  
Sin embargo, la UE todavía está atrasada en este revolucionario sector, ya que mientras en Estados Unidos ese servicio se ofrece desde 2003 y en Corea del  Sur desde 2005, en Europa sólo algunos países como Italia, Finlandia, Francia y Alemania lo hacen.
  
Mientras que en Corea del Sur la tasa de penetración es cercana al 10%, en Italia, país más adelantando de Europa en televisión por telefonía portáil, ese índice es inferior al 1%.
  
Actualmente existen tres grandes tecnologías en el sector: una desarrollada por el grupo norteamericano Qualcomm y bautizada MediaFLO, otra de origen surcoreana y denominada DMB y por último la DVB-H, cuya utilización impulsa Bruselas para unificar el modo de difundir programas de televisión por teléfono en la UE.
  
En marzo pasado, la comisaria europea de Sociedad de la Información y Medios ya había anunciado su idea de convertir a la norma DVB-H en estándar europeo, intentando repetir el éxito del GSM adoptado en 1989 para la telefonía portátil.
  
"La industria europea ya ha desarrollado en el pasado normas que se  impusieron, y estoy convencida de que gracias a DVB-H los servicios de televisión móvil podrán lograr la producción a escala necesaria para garantizar  su éxito comercial en Europa y en el resto del mundo", había dicho Reading.
  
En forma contraria a MediaFLO, una tecnología que pertenece a una empresa, DVB-H es "abierta" y accesible a todo el mundo.
  
Actualmente, esta norma es utilizada en 18 países de la UE, en algunos comercialmente y en otros a nivel de ensayos técnicos.
  
El objetivo de Bruselas es evitar que el ejemplo alemán se difunda.
  
En ese país, cada uno de los 16 Lander (región autónoma) elige su propia tecnología, con lo cual un usuario que mira un partido de fútbol en su teléfono portátil puede verse privado del gol final por haber cambiado de región.
  
La urgencia es aún mayor si se tiene en cuenta que China se prepara para tener un sistema de televisión móvil en los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín.