Ocho meses le bastó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para tumbar el pacto de gobernabilidad denominado  Punto Fijo, aprobar la Constitución Bolivariana y dar paso a la denominada V República, al menos en el  discurso.   La politóloga Evangelina Carrillo, actual directora de Asuntos Políticos de la Asamblea (Congreso) de Venezuela, está convencida de que el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, ejecutará un giro de 180 grados en el sistema político ecuatoriano.

¿Qué escenario mira en el Ecuador  luego del triunfo de la consulta del 15 de abril?
Ustedes tienen un avance bien importante que es la existencia de movimientos sociales bien consolidados. En el caso de Ecuador es evidente que existe un movimiento de conciencia, debate y madurez política.

¿Cree que el proyecto de Rafael Correa esconde un modelo totalitario como afirma la oposición?
Esos son siempre los epítetos que el pueblo tiene que desenmascarar. ¿Qué es totalitario y qué es autoritario? Si me dices que democrático es que me dejes excluido y muerto de hambre, yo no quiero esa democracia. 

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Cuando se instaló la Asamblea, ¿cuántos partidos existían en Venezuela?
Funcionaba el bipartidismo, la democracia y la socialdemocracia. Ante su descrédito, incluso ellos se desmarcaron de los partidos, vinculándose a actividades específicas para participar como candidatos. 

¿De dónde se alimentaron las propuestas de los 127 asambleístas? ¿Cómo fue el proceso?
La gente se organizó a partir de los distintos intereses de los grupos. Jóvenes, obreros, trabajadores informales hicieron su propuesta, crearon los mecanismos y se profundizó la vocería. Se consolidó un nexo directo entre el pueblo y sus representantes en la Asamblea. 

¿Rafael Correa es comparable con Hugo Chávez como afirman sus críticos?
Le llegó el contrincante a Chávez. El poder económico de quienes se ven amenazados realiza a través de los medios de comunicación esa analogía para satanizar el socialismo.  Correa tiene contundencia, claridad, visión y una propuesta política, social y económicamente justa. No le pueden poner en el mismo saco como hacían con Chávez en relación a Fidel Castro. Fidel es Fidel, Chávez es Chávez, Correa es Correa.