La decisión de la magistrada Cristina Pereyra-Shuminer se emitió luego de que el abogado de los acusados, Lonnie Richardson, se quejó de que no ha podido obtener una declaración jurada del artista mientras este se encuentra en Miami descansando de sus giras.

Richardson enfatizó la importancia de poder interrogar a Sanz antes del juicio, que estaba previsto para el 30 de abril y se aplazó para el 9 de julio, debido a las “serias acusaciones” que ha presentado en contra de sus clientes.