Comisión de Tránsito propone  impulso a la educación vial,  a fin de  evitar accidentes.

Con el inicio de clases en escuelas y colegios empieza un problema que se debe enfrentar los nueve meses que dura este periodo: el congestionamiento vehicular en las zonas cercanas a la  ubicación de  los  establecimientos educativos.

Una de ellas es la avenida Rosa Borja de Ycaza, localizada en el sur de Guayaquil, frente al colegio Cristóbal Colón.

Cerca de las 07:00 el tráfico avanza lentamente porque los padres de familia llegan a pie o en sus vehículos a dejar a los alumnos, se estacionan a la entrada del centro educativo y la calle se vuelve angosta, pasa de tres carriles a uno.

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También hay estudiantes que llegan solos, muchas veces atrasados, y tratan de cruzar la vía apresurados,  mientras los carros no detienen su rodar.

Algunos conductores –y padres de familia– creen que el carril exclusivo de la Metrovía es también un problema,  porque al construirlo se disminuyó el ancho de la calle, aunque reconocen que el sistema  es  una solución al transporte urbano.

Otros, en cambio, solicitan más control de las autoridades de tránsito y piden que se coloquen pasos cebra a la entrada de los colegios y escuelas, ya que la señalización que está pintada en las intersecciones de las calles no es respetada por los peatones ni por los vehículos.

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A  esa calle,  del  sur de la urbe,  están asignados cuatro vigilantes de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) de  las 6:30 a  las 7:30; sin embargo, para el padre Alfredo Espinoza, director  del  Cristóbal Colón, la medida no es suficiente. Él considera que  la CTG debe emprender  una campaña de educación vial dirigida a  los estudiantes.

El mismo  pedido hace el director del colegio San José La Salle, Hno. Luis Lazo Álvarez, pues relata que en el  periodo lectivo anterior  dos estudiantes fueron atropellados al salir del centro educativo.

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Además, Lazo dice  que el problema surge en las denominadas horas pico (de 12:00 a  14:00) porque a los buses de transporte urbano se suman los vehículos particulares que toman esas vías de dos carriles para ir al centro o al sur de la ciudad.

Lazo explica que las calles aledañas al centro de estudios “se convierten en un embudo y los conductores   intentan salir rápido del congestionamiento sobrepasando a los otros”.

El director del San José La Salle manifiesta que optó por cerrar la puerta de entrada que daba a  la calle Baquerizo Moreno, para que los estudiantes ingresen de forma ordenada al colegio por Escobedo, Tomás Martínez y Mendiburo.

A la hora de salida (13:00) los alumnos  deben hacer una fila para dejar el centro educativo, afuera permanecen dos vigilantes de la CTG en el control de la circulación vehicular.

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Algunos directores comparten la  preocupación por estos problemas de congestionamiento vehicular, ya que el escenario, dicen, se repite cada año frente a sus ojos. 

Para varios de ellos, el problema  es mayor, ya que están ubicados en vías muy transitadas y solo tienen una puerta de ingreso para sus  estudiantes.  

El director ejecutivo de la Comisión de Tránsito, Ricardo Antón, asegura que “es imposible cubrir todas las entidades educativas; por lo que damos prioridad a los institutos de las zonas más congestionadas”.

El  jefe de Tránsito de la entidad, Tnte. Crnel. Leonel Pozo, expresa que la distribución de oficiales se hace de forma semanal y a cada entidad se asigna uno o dos miembros, dependiendo del flujo de vehículos  y de la zona en que  se hallen.

El funcionario refiere también que están desarrollando un  plan de educación vial que consiste en dar la tutoría de un colegio o escuela a un oficial de la CTG, quien  se encargará de enseñar y explicar las normas de tránsito a los estudiantes.

Cada vigilante será el encargado de formar una brigada con alumnos de cuarto, quinto y sexto año de secundaria, quienes llevarán chalecos con la leyenda “Educación Vial”.

“Ellos serán quienes regulen el tráfico, bajo la responsabilidad de su tutor”, afirma Pozo. Con este proyecto  se busca  disminuir el nivel de desconocimiento de las  normas viales y  evitar posibles  accidentes.

Plazos
La propuesta es formar las brigadas estudiantiles en los próximos tres meses.

Horarios
Las clases de educación vial serán impartidas de acuerdo al horario que establezca cada  escuela o colegio. Serán seis aulas, en cada una de ellas se dictarán  10 horas de clases al año. El material didáctico lo entregará la Comisión de Tránsito del Guayas  sin costo alguno.