El estudio científico analizó a varias parejas jóvenes, a quienes se les colocó electrodos en la cabeza y monitores cardiacos, que derritieron trozos de chocolate oscuro en sus bocas y luego se besaron con pasión.

Los resultados revelaron que el chocolate duplicó los latidos cardiacos de los participantes, lo cual llevó a los científicos a concluir que la excitación provocada por el chocolate es superior a la del beso.

“Aunque esperábamos que el chocolate aumentaría los latidos cardiacos, debido a que contiene sustancias estimulantes, ninguno de nosotros había anticipado la intensidad del estímulo”, dijo Lewis.

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Explicó que el estímulo causado por el chocolate fue mayor hasta cuatro veces que el beso más apasionado. Según el investigador, el secreto para una mayor excitación podría radicar en dejar derretir el chocolate en la boca.

Aunque dijo que ya se sabía que sustancias presentes en el chocolate tienen  un efecto estimulante, Lewis destacó que los resultados habían “dejado  sorprendidos e intrigados” al equipo de investigadores.