Ecuasal recibirá el título de Primer Sitio de Importancia de Aves en el Ecuador.

El playero menudo, una de las aves migratorias más pequeñas del mundo, ha hecho su hábitat en las lagunas de Ecuasal de la península de Santa Elena. Recorre tranquilo los bordes de estos humedales artificiales junto a los chorlitos, pelícanos, gaviotas, fragatas, cigüeñelas o cormoranes que buscan en las aguas peces, huevecillos, camarones, larvas o insectos.

En total son unas 140 especies de aves las que hacen de estas lagunas su hábitat, pero además han logrado con su presencia convertirlas en el primer sitio de importancia regional de aves del Ecuador, una designación dada por la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras.
Este nombramiento lo tienen otros sitios en Argentina, Brasil, Canadá, Perú, Surinam, México.

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El reconocimiento lo anunció el pasado 16 de enero la organización Bird Life International tras considerar que el sitio alberga una población de 20 mil aves playeras anualmente. “Ahí viven especies amenazadas como el farolopo tricolor, que es un ave migratoria que anida en Norteamérica y que migra para concentrarse en los humedales. En estas lagunas está el 2% de la población mundial de farolopos”, resalta Sandra Loor, directora de la organización Aves y Conservación. Ella cree que la designación es una gran oportunidad para demostrar que la conservación está ligada a las actividades económicas.

Sandra Loor junto con el guía naturalista Ben Haase, holandés que estudia las aves de la Península desde hace catorce años, elaboraron el documento técnico para la nominación de las lagunas de Ecuasal ante la Red Hemisférica. La entrega del reconocimiento se hará entre agosto y septiembre próximo, época en la que las aves migratorias llegan a esta zona.

En los argumentos que sustentan la denominación se precisaba la importancia del sitio, pues pese a que no hay especies endémicas existe una gran biodiversidad. “Hay unas cinco especies de chorlitos, playero coleador, pato mejilla blanco, fragata magnífico, dos especies de pelícanos, 250 parejas de gaviotín piquigrueso, quizás la colonia más grande del continente”, explica Ben Haase.

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A diferencia de otros casos en que sitios reconocidos por la Red Hemisférica han pertenecido a los gobiernos de la región, las lagunas de Ecuasal son de propiedad privada. El primer conjunto de humedales comprende 500 hectáreas y está ubicado a diez minutos de Salinas, el segundo tiene una extensión de 800 hectáreas y se encuentra en Pacoa (entre San Pablo y Monteverde). Ecuasal produce unas 120 mil toneladas de sal anualmente y emplea a trescientas personas.

Su gerente, Nicolás Febres-Cordero Gallardo, está orgulloso de la designación pero también consciente de los compromisos que asumirá. “Sabemos que tenemos que mantener el hábitat sin alterarlo, proteger las aves y hacer un censo cada año”, precisa el empresario.

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Por lo pronto anunció la elaboración de un plan de manejo del sitio con la ayuda de biólogos y ornitólogos. Febres-Cordero asegura que “se harán estudios sobre biología reproductiva en las piscinas para saber en qué parte anidan las aves, para así reducir el nivel de tránsito de las personas, vamos a trabajar con las comunidades, esto apenas empieza”.

Piscinas
Las piscinas de Ecuasal se crearon para almacenar la sal que la empresa comercializa. El agua del mar entra por una tubería a las piscinas evaporadoras, luego la sal se cristaliza y se la cosecha para llevar a una fábrica, añadirle yodo y repartirla.

Migración
Las aves migratorias que llegan a las lagunas se reproducen en los humedales de Alaska, Canadá y Estados Unidos. Cuando llega el invierno no pueden sobrevivir allí por lo que migran a otros sitios del sur de América.