El proyecto causa la ira de naciones latinas y de grupos defensores de los DD.HH. y de   inmigrantes. Una longitud de 1.132 kilómetros tendrá el nuevo muro que separará a México y Estados Unidos, que ayer aprobó el presidente de este último país, George W. Bush.

La valla, cuya distancia es equivalente a una tercera parte de la frontera entre ambas naciones (más de la  que separa en Ecuador  a Rumichaca y Macará –1.081  km–), comprende cinco tramos que unirán nueve murallas ya existentes en la frontera sur estadounidense, para impedir el paso de indocumentados, muchos de ellos ecuatorianos.

Ante esta próxima obra unilateral de EE.UU., México expresó “su profundo desagrado ante la medida”, mientras según una encuesta, el 53% de los estadounidenses se opone al muro y el 45% lo respalda.

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Miembros de diversas asociaciones de inmigrantes ecuatorianos se reunieron ayer en Quito para condenar la medida y anunciaron acciones de protesta.

El mandatario estadounidense firmó ayer en la Casa Blanca la ley que habilita  la construcción de esa barrera física, la única medida que sobrevivió en el Congreso a un fracasado proyecto de reforma migratoria que opuso al oficialismo republicano y a los demócratas durante buena parte del año.

“Esta ley hará nuestras fronteras más seguras. Tenemos la responsabilidad de protegerlas”, añadió Bush, quien reiteró su pedido al Congreso de buscar la aprobación de un programa de  permisos temporales de trabajo para trabajadores que busquen inmigrar a Estados Unidos.

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“Somos una nación de inmigrantes, (pero) somos una nación de ley”, aseguró Bush tras la firma de la norma.

La mayor sección de la nueva obra se extenderá entre las ciudades de Douglas, en Arizona, y Calexico, California, por unos 500 km. Le sigue una de 345 km entre las ciudades texanas de Nuevo Laredo y Brownsville, obras que deberán estar listas  en el  2008.

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Se instalarán 150 km entre las ciudades de Columbus (Nuevo México) y El Paso (Texas), otros 105 km entre Del Río y Eagle Pass (Texas).

El tramo más corto, de 32 km, llevará la barrera física construida en Tecate (California) hasta el Pacífico.

Expertos estiman el costo del proyecto en unos 6.000 a 8.000 millones de dólares.

Por el momento, Bush solo ha autorizado unos 1.200 millones de dólares para financiar la obra.

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El propio mandatario ha reconocido que una barrera física de este tipo no detendrá la inmigración ilegal que llega por la porosa frontera del sur de Estados Unidos, principal punto de entrada de clandestinos al país.

No hay cifras oficiales sobre el número de inmigrantes indocumentados, que alcanzan los 12 millones, según el Pew Hispanic Center.

México ofendido
El afectado directo, México, puso de manifiesto su profundo desagrado por la iniciativa, y expresó su “enérgico rechazo al establecimiento de muros” y  destacó que la medida “lastima la relación bilateral en su conjunto”.

México anunció el lunes pasado que en busca de reivindicar el derecho al libre tránsito, presentará un proyecto de resolución sobre el muro en la  Asamblea General de la ONU, informó el presidente del Consejo de Derechos  Humanos de Naciones Unidas, Luis Alfonso de Alba.

“(El muro) constituye una medida unilateral contraria al espíritu de entendimiento que debe caracterizar la atención de los países vecinos y afecta la cooperación”, dijo Rubén  Aguilar, portavoz de la presidencia mexicana.

Bush se reunirá con el presidente electo de México, Felipe Calderón, el 9 de noviembre en Washington. Calderón criticó la ley diciendo que complica la relación bilateral.

El 53% de los estadounidenses se opone al muro, mientras el 45% respalda  ese proyecto aprobado a fines de septiembre por el Congreso norteamericano,  según una encuesta realizada por Opinion Research Corp. para CNN.

En cambio, el 74% de las 1.013 personas interrogadas entre el 20 y el 23 de  octubre se declaró favorable al envío de más agentes fronterizos para frenar la  entrada por México de  indocumentados y el 58% pidió severas multas  para los patrones que contraten a trabajadores sin papeles.

MEDIDAS

LEY H.R. 606
La llamada  “ley del muro” fue aprobada en septiembre pasado por el Congreso, después de que la mayoría republicana decidió abandonar la posibilidad de una reforma amplia de inmigración y priorizar solo la seguridad fronteriza.

MUROS
La norma prevé  la construcción de barreras dobles en varios puntos de California, Arizona, Nuevo México y Texas, además de  la instalación de equipos de tecnología, iluminación, cámaras y sensores a lo largo de la frontera sur, que tiene unos 3.200 km de extensión.

HASTA EL 2008
Dos partes  del muro, la de Calexico, en California, a Douglas, en Arizona, y la de Laredo, Texas, deberán estar listas a fines del 2008.

FACTOR ELECTORAL
Según analistas,  con la ley el Congreso buscó mostrar a la opinión pública que tomó medidas para ganar el control de la frontera y frenar la inmigración ilegal antes de las elecciones legislativas del 7 de noviembre próximo.

MÁS DE UN MILLÓN
En el 2005,  las autoridades estadounidenses detuvieron a 1,2 millones de inmigrantes indocumentados que trataron de entrar en Estados Unidos, según cifras  del Departamento de Seguridad Interior.

445 MUERTOS
El año pasado, 445 inmigrantes murieron al intentar cruzar ilegalmente la  frontera, según informaciones de la Cancillería mexicana. En lo que va del 2006 se estima en 472 el número de los fallecidos.

12 MIL AGENTES
El presidente George W. Bush indicó que el número de agentes fronterizos crecerá en 3.000 y llegará a 12.000 en el 2008.