Es la primera vez que Mora se presenta con la agrupación orquestal guayaquileña. Señala que para él es “verdaderamente un honor intervenir en un espectáculo con ella (OSG), porque la considero la mejor que hay en el país y es con la que más cómodo me siento”.

El artista, de 18 años, interviene hoy en la primera parte del recital con Concierto Nº 1 en mi menor para piano y orquesta, de Federico Chopin. Comenta que esta obra fue escogida por su maestro, el músico Reinaldo Cañizares.

“Hemos venido trabajando en esta pieza desde hace un año. La considero una de las más hermosas del repertorio pianístico, y es considerada como la prueba de fuego para cualquier pianista, por la musicalidad y destreza técnica que se requiere para ejecutarla”, agrega Mora.

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Davit Harutyunyan, director titular de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil,  comenta  que por sugerencia de Cañizares invitó a Mora a la  velada musical. “Encuentro en Mangfred a un chico con mucho talento y mi presentimiento es que tendrá un gran futuro como solista”, acota.

La Sinfónica guayaquileña también ha preparado otras dos obras para la actividad de esta noche, la cual representa su decimoséptimo concierto de temporada. Estas son la Obertura Egmont, de Ludwig van Beethoven, que se toca en la primera parte; y la Sinfonía Nº 4, de Piotr Ilich Tchaikovsky, estará en la segunda parte del recital.

Harutyunyan expresa que el concierto será muy emotivo. Las dos obras contienen melodías que evocan sensaciones como nostalgia, amor o sufrimiento.

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Sostiene que el nivel de preparación con la Sinfónica guayaquileña está en continuo progreso. “Ya es una orquesta muy grande, profesional y con un repertorio muy variado. No es un esfuerzo laboral lo que hago con ella porque tiene un notable desarrollo”, explica el director.

La velada musical se cumple a las 19h30, en el km 4½ vía a Daule. La entrada es gratuita.