El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dio por segura su reelección en los comicios del próximo domingo y realizó un mea culpa mientras su rival socialdemócrata, Geraldo Alckmin, llamó a los votantes a “barrer la corrupción” en Brasil.

La última encuesta, realizada por el Instituto Sensus confirmó ayer el amplio favoritismo de Lula, quien obtendría el 63,2% de los votos válidos contra 36,8% de Alckmin. La consulta presenta un margen de error de más o menos 3%.

El resultado registra diferencias iguales a las detectadas en otros sondeos: según la encuesta de Datafolha, Lula se impondría 61% a 39%, y según Ibope la diferencia sería de 24 puntos (62% a 38%), siempre a favor del actual presidente.

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Esos datos evidenciaron optimismo en el acto final de la campaña de Lula.