Los dos niños de 9 y 7 años   responsables de asesinar con una soga al pequeño Byron Quinatoa, de 4 años, en el sector de Guamaní, al sur de la capital, fueron testigos hace 24 meses del suicidio de su propio padre.

Hace dos años exactamente, el padre de los pequeños Antonio y Francisco NN  se ahorcó en el baño de su casa, según informó ayer la Policía.

El lunes pasado, la comunidad de Guamaní se vio conmocionada con la noticia: Byron Quinatoa fue encontrado en un terreno baldío bajo la sombra de un árbol con una soga en el cuello.

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Cuando llegaron los agentes de la Policía Judicial, el cuerpo estaba rodeado de velas encendidas, colocadas por los padres, emulando una capilla ardiente.

Tras las primeras investigaciones las pistas llevaron a la Policía hacia los niños Antonio NN (9) y Francisco NN (7), quienes en primera instancia dijeron que ellos vieron que unos adolescentes golpeaban al pequeño Byron.

Sin embargo, el relato no era coherente. Por ello, los agentes les hicieron una nueva entrevista. Finalmente, los niños confesaron que participaron en una pelea, aparentemente por una moneda de 25 centavos, y que Antonio lo ahogó con la soga.

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Según las conjeturas policiales, los dos pequeños arrastraron el cuerpo sin vida y lo trataron de guindar al árbol, pero la cuerda era pequeña y no lograron su cometido. Luego los niños huyeron y se pusieron de acuerdo para dar la primera versión.

Estos niños, a quienes la justicia no puede castigarlos por ser inimputables de delito ya que son menores de edad, vienen de una familia en donde la madre es su único sustento. Tienen cuatro hermanos más.

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La Policía pidió que los pequeños reciban ayuda psicológica e incluso salgan del hogar en donde no han podido desarrollarse sanamente.

INFANTE

ASOMBRO
La madre de los pequeños que confesaron haber matado a su amigo aseguró desconocer las razones por las que sus hijos cometieron el crimen.

DISCULPAS
La mujer pidió disculpas a los padres de Byron. El cuerpo del pequeño fue velado en Guamaní, al sur de Quito.

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GOLPES
El cuerpo de Byron presentaba golpes que parecían haber sido causadas por niños y no adolescentes. Esa fue una pista para la Policía.

DETALLES
El caso pasó a manos de la Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes.