La tarde y noche del pasado viernes un contingente de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas resguardaron las tareas de limpieza de la Notaría 2ª.

Se evacuaron escritorios destruidos, vidrios rotos, cartones y fundas llenas de papeles corroídos y amarillentos que se dañaron durante el saqueo. Personal del área de Aseo Urbano se llevó los desperdicios.

Mientras, la Fiscalía se mantuvo cerrada el sábado y no se trabajó en el sorteo de las 8.000 denuncias planteadas por los perjudicados, tal como lo había anunciado el jefe del departamento Cristian Agila.

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El Ministerio Público de El Oro espera para mañana la presencia del ministro distrital Francisco Quevedo, quien luego de sus vacaciones se reintegrará a sus funciones.

En su ausencia lo reemplazó el agente Carlos Vera, quien deberá informar sobre todas las diligencias realizadas hasta el momento, en la etapa de indagación previa.

En Cuenca
Por lo menos tres comités de presuntos perjudicados de José Cabrera Román, se conformaron en esta ciudad. Uno presidido por Paúl González, otro por Hernán Jaramillo, y un tercero por Juan Durán.

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Ayer en la mañana, y convocados por medios de comunicación radiales, más de un centenar de personas se reunieron en el despacho jurídico de Gustavo Quito, quien ofreció asesorarlos gratuitamente, por lo menos "hasta que cobren sus dineros", aseguró.

"No soy político, ni tengo interés personal o económico en el caso, solo no puedo aprovecharme de la crisis de las personas estafadas, por eso solo cobraré cuando ganemos el juicio que lo llevaremos si es necesario a tribunales internacionales", aseveró Quito.

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Este abogado es quien en agosto pasado convocó a familiares de los emigrantes náufragos desaparecidos en alta mar, tras el hundimiento de un barco que los transportaba de Guatemala  hacia los Estados Unidos.

En el transcurso de la cita que duró casi dos horas, el grupo se constituyó en comité y eligió una directiva para que los represente en las gestiones que se realizarán fuera de la ciudad.

Hernán Jaramillo asumió la presidencia. Los asistentes entregaron a la tesorera los primeros cinco dólares, por cada letra de cambio que deban defender los supuestos perjudicados, para que mañana la directiva presente en Quito la denuncia en la Fiscalía General.