Las actividades en la Dirección Provincial de Educación, ubicada en el sur de la ciudad, fueron alteradas la mañana de ayer por un grupo de educadores populares permanentes que se tomó sus instalaciones.

Cerca de 37 maestros de Daule, Nobol, Colimes, Naranjito y otros cantones se ubicaron en el patio de la Dirección y con pancartas y gritos en contra de la ministra de Educación, Consuelo Yánez, cerraron el portón principal y paralizaron la atención al público por varias horas.

La protesta, igual que la registrada la semana pasada, tuvo el mismo motivo: el reclamo del aumento de sus sueldos de $ 80 a $ 150 con retroactivo para los educadores populares permanentes.

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Esta situación provocó el rechazo de los usuarios que acudieron a realizar sus gestiones en esta dependencia y fueron impedidos de salir o de ingresar.

“Tengo que ir a trabajar, vine a sacar dos partidas de nacimiento y me encuentro que no nos dejan salir. Nosotros no tenemos la culpa”, manifestó indignado Bolívar Lagos.

Un grupo de personas intentó sin éxito romper a golpes el candado que pusieron los  maestros a la puerta principal.

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Los protestantes eran dirigidos por Glenda Cagua, presidenta de Educación Popular Permanente, quien ante los reclamos de los usuarios abrió y cerró por varias ocasiones el portón para que saliera e ingresara la gente por grupos.

Tres policías intentaron convencer a los protestantes de abrir la puerta, pero se negaron e incluso hubo forcejeos entre los usuarios y maestros.

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En tanto, el director provincial de Educación, Johnny Rodríguez, manifestó que hoy mantendrá una reunión con este grupo para informarle que recibió un fax de Danilo Torres, ministro de Educación encargado, en el que se anuncia un acuerdo para incrementar a $ 120 la remuneración de estos profesores.